EL PROCESO DE ACULTURACION DE LAS MISIONES CRISTIANAS EN LA GRAN NACION WAYUU

-la  ubicación de Guarero sobre una loma de arena firme la hacen apta para la agricultura y la cría de animales y se mantiene a salvo de las inundaciones, y en su sub.-suelo yacen venas de agua dulce a poca profundidad, que los nativos conocían muy bien y esta es una de las razones que los misioneros Valencianos fundaron Misión en la zona, en el convergen los caminos que vienen de las serranías de Guana, los que vienen de Riohacha , Colombia, estos a su vez se dirigen hacia Sinamaica y Maracaibo.
-luego de la independencia de Venezuela los Españoles salen por la vía del Cabo de la Vela que ya llevaba años de ser una ciudad de pescadores de perlas y piedras preciosas, lo que lleva a la cacería y matanza de sus antiguos pobladores.

“Pero el tiempo y las necesidades fueron matizando estas características: los indígenas fueron saliendo hacia las ciudades españolas, los españoles fundaron villas cercanas o hasta vecinas de las misiones, como es el caso, en los territorios hoy venezolanos, de la villa de San Carlos de Cojedes, la villa de Upata, la villa de San Fernando de Apure o la villa de San Carlos del Zulia, por citar algunos ejemplos.
También, la experiencia misional se prolongó más allá de lo estatuido y no siempre fueron exitosas las misiones.
Las misiones fueron expresión de la política de dominio pacífico asumida por la Corona española para poblar y proteger aquellos territorios fronterizos o no explorados por los conquistadores. En este sentido, contribuyeron no sólo con la
cristianización de las fronteras de los dominios ultramarinos en el Nuevo Mundo, En los territorios hoy venezolanos el régimen de misiones se consolidó hacia mediados del siglo XVII. Vinieron cuatro órdenes religiosas: Franciscanos (misión Píritu, 1656; Orinoco y Caura, 1734; Alto Orinoco, 1772); Capuchinos (misión de Cumaná, Capuchinos de la Provincia de Aragón, 1657; los llanos de Caracas, Capuchinos de la Provincia de Andalucía, 1658; Trinidad y Guayana, Capuchinos de la provincia de Cataluña, 1686; Maracaibo, Capuchinos valencianos, 1694; la Guajira, Capuchinos de la Provincia de Navarra, 1749, y Alto Orinoco y Río Negro, Capuchinos catalanes, 1646 y 1723); Jesuitas (misión de Guayana, 1646; Meta y Casanare, 1661); Dominicos (misión de Barinas y Apure, 1609) (pp. II, 947-48). En lo tocante a las misiones capuchinas catalanas de la Provincia de El aporte de las misiones durante el período llamado colonial ha sido muy discutido y escapa por completo a los límites de esta investigación. Sin embargo, vale la pena mencionar, sin entrar a discutir la visión eurocéntrica que implicaban, su importancia en la fijación de la territorialidad venezolana, la creación y defensa de las fronteras, el aporte a la arquitectura, la escultura y la pintura religiosa, su contribución a la lingüística indígena, a la historiografía, la cartografía, la etnografía y la antropología de las etnias venezolanas (Fundación Polar, 1988:953).
La guerra, por otra parte, afectó especialmente las misiones ubicadas en la provincia de Cumaná y Caracas. Los misioneros huyeron, algunos a la provincia de Guayana, en manos realistas hasta 1817, y otros a Puerto Rico y España; los frailes que vivían en la provincia de Barinas huyeron también a Guayana.
Algunos sacerdotes sobrevivieron a los enfrentamientos, pero, después de 1820 no hay más noticias de ellos (p. 954).
En 1817 la provincia de Guayana fue tomada por el general Manuel Piar y, al igual que en las otras provincias, los misioneros se manifestaron abiertamente en favor de la causa del Rey. En la toma de las misiones por parte de Piar murieron 20 misioneros capuchinos catalanes de los existentes, ejecutados por el Ejército patriota, y sus cuerpos fueron lanzados al río Caroní; esto ha sido calificado por los historiadores especializados en el tema de las misiones como un acto de barbarie. Los misioneros restantes fueron trasladados a Caruachi para evitar que entraran en contacto con las fuerzas realistas del general Miguel La Torre (p. 954).”

 Paraguaipoa era apenas una ranchería. Paraguaipoa es fundada en 1880; esta colonia militar se considera la entrada de Venezuela al territorio wayuu, sirve también para controlar el paso terrestre al país exigiéndosele a los comerciantes la presentación de pasaporte y una guía para las mercancías. A los indígenas se les pedía información acerca del lugar de donde provenían, su destino y datos personales así como el número de animales que conducían ..

-pero antes de eso comentemos, que siendo que el mestizaje entre el wayuu no desintegro al pueblo wayuu, sino que fueron asumidos por la misma, pero solamente para aprovecharlos a sus propios intereses, tal como ya leímos de los escritos por los españoles, aunque los investigadores contemporáneos niegan que sea negativo si no muy beneficioso para el pueblo,¿ serán hermanos los que valiéndose de su condición de mestizos negocian con los criollos la venta de sus propios hermanos de sangre para ser utilizados como esclavos? en las fincas del sur del lago de Maracaibo, y en algunas casas de ricos en Maracaibo, y no solamente en la ciudad, sucedía este crimen, sino en las fincas de criollos de wayuus acaudalados del municipio Páez, de ese tiempo y en casa de familias de paraguaipoa estoy hablando de lo que sucedió a finales del 1880 y hasta a mediados de 1900, de esto trataremos mas adelante sobre esta aberración y crimen contra un pueblo indefenso, que tampoco se debe negar, que grupos comandados valerosos wayuus y Kucinas  batallaron en contra de esta practica y que también a la larga fueron absorbidos por la burocracia de ese tiempo, así como ahora sucede en la actualidad, desde  tiempos de la colonia a existido esta dualidad de intereses, pero los que murieron “con las botas puestas” como Juuweechipalä, muerto en combate en Kaimaalü (caimare chico 1886) por cierto lo asesina, el jefe de fronteras el general Rudecindo González alias el cachimbo, el historiador Matos Romero, dice que con solo 40 hombres contra 300 Kucinas montados a caballos, cuando fue al contrario, hay indicios escritos que las guerrillas wayuu y Kucinas  tenian hasta cañones facilitados por holandeses piratas y mercenarios que frecuentaban la gran nacion wayuu por las costas desde castilletes hasta Jepirra (cabo de la vela ) quizás con el intercambio comercial que mantenían los wayuus de perlas, hoja de coca (Hayo )y el fruto del divide sujüjülaa itchii.
-Con el termina los dominios de los Kucinas , en Guarero, quedando las lomas de Guarero bajo los dominios de los Wayuus, y sus segundos pobladores, mestizos y extranjeros. fue sin duda el líder kucina, Juuweechipalä,, (Juliet Chaparra), el mas representativo en estas tierras, que bien debería de ser quien tenga la estatua en la plaza o en la entrada del pueblo de paraguaipoa, así como también Shauläpaana (yaurepara) en la entrada de Sinamaica y la estatua de  Wunutpaatá (José Dolores Atpushanaa) en paraguachon, y el de Nigale  en la entrada de Mara y en cada una de las islas del lago,los Mohanes lideres espirituales de los Zaparas los toas y de los antiguos aliles y onotos; y devolver los nombres originarios de los pueblos y poblaciones de la gran nación wayuu.

El historiador Pedro Guzmán en su libro "Apuntaciones Históricas del Estado Zulia "Refiere: Habíase visto a los guajiros antes de 1.766 someterse a la corona real; pero en el referido año disgustados con los encomenderos que los hacían experimentar el peso de los tributos, aunado a un despotismo intolerable, tuvieron aquellos indios que sublevarse contra el poder español, y así gozaron de la libertad y una independencia que hizo pensar mas tarde, que el territorio guajiro no correspondía en puridad de justicia a ninguna de las jurisdicciones españolas.
sostiene en sus intervenciones que el guajiro nunca fue sometido, ni en la Colonia ni en la República. Algunos cronistas de la época también mencionan a un grupo denominado cocinas (kusinas) como una agrupación nómada y belicosa. Eran guajiros diferenciados del otro sector seminómada de la población, con apariencia de criadores de animales. Sus acciones se reducían al pillaje y enfrentamiento directo con los colonizadores, poseían caudillos emparentados con algunos de los clanes o linajes dedicados a otras actividades.
Los actuales guajiros explican que los cosinas (Kusinas) constituían grupos que desertaron o fueron expulsados de los clanes, y se agruparon sin tener que ajustarse a ningún tipo de control social sancionado por la sociedad guajira. Se dedicaban al robo, asalto y chantaje a lo largo y ancho de toda la Península.
Obligaban a pacíficos indígenas a que los acompañaran en sus fechorías y ningún otro grupo se decidían a enfrentárseles. (Los guajiros llamaban también kusinas a indígenas de otros grupos).
Uno de sus más famosos jefes se llamo Uyeipala, llamado por los criollos Julián Chaparra. Este fue derrotado en 1.866 por las autoridades y pobladores de Sinamaica en las Sabanas de Caimare Chico (Kaimaaluu), cuando intento acabar con los ganados e incendiar a Sinamaica. Existe una reseña anecdotario referente a que los indios fueron derrotados, al ver la presencia de San Bartolomé en el enfrentamiento. Es indudable que los Cocinas (Kucinas) contribuyeron mucho a que la guajira fuese respetada y conservara su autonomía, lo cual facilitó la formación de esa cultura indohispana de la cual se comenta.
Quizás sino hubiese sido por el temor que se les tenia a los Cocinas (Kucinas), ya todas las tierras guajiras estuvieran en manos de terratenientes criollos, lo cierto es que las tierras de los guajiros continúan libre al pastoreo y es amplia con la generosidad que le dan vida a su actual desenvolvimiento.
Participacion de los wayuu en acontecimientos de la independencia.
Algunas crónicas históricas dan fe de que los guajiros participaron en algunos acontecimientos historicos de la independencia. En carta fechada en 3 de septiembre de 1.822 dirigida al Intendente de Venezuela señalaba: "El enemigo según los últimos avisos permanece en Sinamaica y el Teniente Coronel Miguel Gómez, le molesta con sus guerrilleros y emboscadas de sus indios".."Como vemos el Teniente Coronel Miguel Gómez logro reunir algunos guajiros e integrarlos a su ejercito".
El Coronel Francisco Faria entre oficio decía: ". No podría cubrir con 75 hombres y 30 indios que fueron los que se reunieron a mi auxilio. También en Riohacha y Cartagena, cuando se enteraron de la ocupación de Maracaibo por Morales, se reforzó el ejército patriota con algunos jinetes guajiros y avanzaron hasta Sinamaica, en cuyas sabanas sostuvieron una batalla con morales, saliendo este ultimo victorioso. Después de todo esto, los patriotas con algunos indígenas en su ejercito se reorganizaron y se dirigieron por tierra y mar sobre Maracaibo, sucediéndose la famosa Batalla del Lago de Maracaibo, donde los patriotas obtuvieron un triunfo decisivo, dirigidos por el Riohachero José Padilla,” (se dice de Padilla que era un Riohachero mestizo).
Esta limitada participación de los guajiros en la lucha de independencia contribuyo a un mayor acercamiento entre indígenas y criollos, aun cuando surgieron algunos problemas, debido más que todo a las incursiones de los Cocinas (Kusinas) con hechos delictivos.
Así vemos que en 1.838 el Coronel José Escolástico Andrade, obedeciendo claras y terminantes órdenes del Gobierno Nacional, "Escarmentó de modo severo a los indios guajiros, quienes habían cometido asesinatos y otras tropelías en el Bergantín "Loinaz" "Y otros buques extranjeros".
-detengámonos acá un momento, ¿Quién nos a hablado de la participación aunque sea minima, de los wayuu de la participación de la batalla naval del lago de Maracaibo?, esto es reciente, es mas rápido que nos hablen del Cachimbo, que de Juuweechipalä o de shauläpaana, pero queda claro que el pueblo ha sido y es protagonista de acontecimientos históricos en ambas naciones vecinas.

“Hemos visto que la vida colonial de Venezuela comienza por el lago de Maracaibo y el golfo de Venezuela. Y lo curioso del devenir histórico es que en el mismo lugar también terminó la dominación española, con la batalla naval del lago de Maracaibo del 24 de julio de 1823, en la que la escuadra realista fue derrotada por la patriota, comandada por el contralmirante José Prudencio Padilla (Eljuri-Yunez, 1973). Desde luego, la batalla de Carabobo el 24 de junio de 1821 tuvo mayor importancia, porque constituyó una confrontación final en la que ambos bandos se jugaban el todo por el todo. Y en honor a la verdad, el último reducto español en territorio venezolano fue Puerto Cabello, ocupado finalmente por los patriotas el 24 de noviembre (también de 1823), pero la batalla naval del lago selló definitivamente la guerra de la Independencia para el territorio venezolano de la Gran Colombia, ya que la plaza de Puerto Cabello tan solo era un reducto español completamente aislado que iba a tener que capitular tarde o temprano.”(AlbertoJ.Rodriguez y Alberto Escamilla, “500 años del nombre de venezuela” 1999)


SAN BARTOLOMÉ DE SINAMAICA, 1 DE AGOSTO DE 1.792
DEMARCACIÓN DEL TERRITORIO DE LA VILLA DE SAN BARTOLOMÉ DE SINAMAICA
Tiene su origen cuando los misioneros Capuchinos de Río Hacha, inician la creación del poblado denominado "Garabuya",(kaarrouyaa) en las orillas norte de la Laguna de Sinamaica con fecha 1 de septiembre de 1.774 poblado este que se convierte en una pequeña fortaleza militar dirigida desde el castillo de San Carlos en el transcurso del año 1.776, cuyo propósito principal era la pacificación de los indígenas guajiros.
A pesar de este intento pacificador, la Península Guajira aunque cruzada infinidad de veces de punta a punta en todas direcciones, nunca fue dominada, conquistada o "pacificada", ya que los bravos e indómitos indígenas guajiros, victimas de despiadada explotación se mantenían en conflicto perenne con los españoles y con los criollos.
Estos indígenas combatientes a caballo, dotados de armas de fuego, que adquirían por el comercio que mantenían con los holandeses de Aruba y Curazao, y los ingleses de Jamaica, representaban una grave amenaza contra la propia ciudad de Maracaibo, cuya línea defensiva contra los guajiros se hallaba en la fortaleza militar de Garabuya",(kaarrouyaa) y en las llamadas guardias de afuera.(taiway)
El poblado de Garabuya ",(kaarrouyaa) por decreto contenido en real cedula se transforma en Villa de San Bartolomé de Sinamaica en fecha 13 de agosto de 1.790, y se dispone que este establecimiento de Sinamaica, fronterizo a los indios guajiros perteneciente a esa fecha a la provincia de Rio Hacha, pase a depender en lo sucesivo de la provincia de Maracaibo, cuyo Gobernador deberá tomar las providencias para la fijación de sus límites y territorios que deben ser su jurisdicción, dando de todo cuenta a su majestad el rey de España.”

Don Francisco Jacob, Capitán de infantería e ingeniero ordinario de los reales ejércitos, destinados a las obras de fortificación de la provincia de Maracaibo, y Don Francisco Nicasio Carrascosa, Teniente veterano del regimiento fijo de la plaza de Cartagena y encargado hasta este día de la comandancia de la Villa de San Bartolomé de Sinamaica, que por real orden, expedidas en trece de agosto de mil setecientos noventa, y veinte y cuatro de octubre de mil setecientos noventa y uno, se ha mandado agregar a la jurisdicción y gobierno de la citada provincia con señalamiento de los límites fijos que deben comprender su territorio, a cuyo fin se ha dignado su majestad autorizar a los señores gobernadores de Maracaibo y Riohacha, decimos que en virtud de la comisión y facultad que se nos ha conferido por los respectivos jefes de ambas provincias para demarcar la comprensión territorial que corresponde a la expresada villa con especificación de los confines o límites a que se deben extender, para que en lo sucesivo no se ofrezcan dudas o dificultades capaces de entorpecer el derecho posesorio en que deben mantener la jurisdicción que gobiernan, y la buena armonía que recíprocamente desean guardar en obsequio de los recomendables encargos de su incumbencia, y no menor atención de la útil subsistencia de sus vecinos moradores; teniendo a la vista el plano que describe con más individualidad los territorios que median entre esta situación y la de Riohacha ( por la imposibilidad que hay de ejecutarlo personalmente), sus proporciones de defensa y demás circunstancias considerables en caso semejante; y en consecuencia acordamos y convenimos que los términos del territorio que debe comprender la jurisdicción de esta villa sea y se entienda desde la línea que divide el Valledupar con la Provincia de Maracaibo y Río del Hacha, partiendo en derechura hacia la mar costeando por el lado de arriba los montes de oca, a buscar los mogotes llamados los frailes hasta el que se conoce mas inmediato Jugueechi; debiendo servir de precisos linderos los términos del referido montes de oca por el lado de Valledupar, y el mogote de Juguechi por el de la serranía a orillas del mar; para lo cual igualmente acordamos que para validación de este convenio se extiendan tres instrumentos del mismo tenor, a fin de que instruyéndoseles a los referidos jefes según corresponde, quede la noticia necesaria en el archivo de esta villa, dirigiendo uno al señor Gobernador e Intendente de Maracaibo, el otro al de Río del Hacha y el restante se pase al señor ayudante mayor Don Pedro Fermín Rivas, que desde esta fecha se halla encargado de la comandancia militar y gobierno político de esta fundación; en cuyo testimonio firmamos este y sus traslados en San Bartolomé de Sinamaica, en primero del mes de agosto de 1.792--- Francisco Jacot--- Francisco Nicasio Carrascosa.
-En 1.716 el Gobernador de Maracaibo Don Francisco de la Rocha Ferrer, propone la creación de un pueblo y un puerto en la Guajira, proyecto este denominado "Bahía Honda" que era para esa fecha uno de los dos puertos naturales de la Guajira, el otro era denominado "Portete" y cuyo propósito era acabar con el contrabando de armas y sus funestas consecuencias, este comercio ilegal proporcionó suficiente armamento a guajiros hostiles que continuamente asediaban y atacaban la fortaleza militar de Garabuya y la ciudad de Río del Hacha, con fecha 27 de marzo de 1.823 el Gobernador de esta ciudad (Riohacha) desesperado ante el acoso de los guajiros que estimaba en un numero no inferior a cuatro mil (4.000) que armados se desplazaban en incursiones guerreras por toda la Península Guajira, e inmediaciones de esta ciudad de Riohacha, solicito auxilio militar urgente al Gobernador de Maracaibo, quien envía desde Sinamaica un numeroso contingente en su socorro, conducidos por el estratega venezolano Domingo Luengo quien por su valor, actividades antiguerrillera aborígenes, conocimiento de las localidades y costumbres indígenas guajiras, era el encargado designado por el Gobernador de Maracaibo, para confrontarlos, frenarlos y someterlos, cualidades estas que lo habían hecho temible entre los indígenas guajiros, tildados de salvajes por españoles y criollos por sus fieras incursiones guerreras, en la conducción del mando era acompañado por el comandante Rudesindo Oberto ampliamente conocido en la Guajira.
En acciones de guerra los guajiros alzados, en enfrentamiento armado en la localidad de Apiesi, o cerros de Macuira al oeste de Punta Espada, causan la muerte del estratega Domingo Luengo hecho que representó una gran pérdida militar y repercutió seriamente en Riohacha y Maracaibo, por lo que esto representaba y las acciones que acometía.” (¡!)
Estas guerrillas de la cual hacen alusión los historiadores de la época, eran los wayuu organizados y en armas, hartos y cansados del sometimiento de los Españoles durante 300 años de colonizaje, y de explotación, y esclavitud, los mestizos que habían adquirido poder, se sublevaron contra los Españoles y dirigieron sus ataques en guerrillas, a las distintas villas de Españoles, ciudad de los santos remedios de Riohacha, Santa marta, Cabo de la Vela y Sinamaica. Claro que los historiadores desde su punto de vista “crillo y blanco” lo pintan de saqueadores y pillajes de bárbaros y sin alma, con ansias de sangre entre otros apelativos, como son los apelativos acostumbrar etiquetar a los indígenas desde la época de la invasión de Colon, nunca se dice y dirán de los crímenes de humanidad cometidas contra la gran nación Wayuu. Las razones que obligaron a los wayuu a armar guerrillas utilizando los recursos militares de los mismos españoles, los caballos pólvora y espada. mientras tanto en el territorio venezolana se gesta la independencia y Bolivar decreta En 1830, fecha en la que se separa de la Gran Colombia, el nombre oficial del país queda identificado con el de República de Venezuela. Su primera capital fue Valencia y su primer presidente, José Antonio Páez. En 1864, con el triunfo del federalismo, el nombre oficial del país pasó a ser el de Estados Unidos de Venezuela, que permaneció hasta 1953, año en el que volvió a tomar el de República de Venezuela, que ha conservado hasta 1999, para luego pasar a llamarse Republica Bolivariana de Venezuela.
Es por ello que Acosta Saignes, a través de su obra  (Raíces y signos de la transculturación), analiza en estos casos, la cultura del indígena, del negro africano y del español como raíces intrínsecas en el desarrollo cultural venezolano, descartando todo elemento psicológico que pueda ser considerado influyente en la formación de la cultura, ya que ésta no es heredada, ni es proporcionada mediante actitudes mentales ni caracteres biológicos, es aprendida o asimilada a través del papel desempeñado por los procesos históricos. Si bien es cierto, que la cohesión existente entre los tres componentes culturales –indígena, negro, blanco- constituye una amalgama, y a pesar de lo disímil de la misma, generó la identidad cultural de Venezuela, también es innegable que parte de la historiografía, tal como lo afirma el Dr. Acosta, presenta la historia desde una perspectiva racista donde el indígena es colocado en el último peldaño de la escala social al considerar heredados ciertos rasgos que tienen que ver con la personalidad del venezolano. Esto es planteado de manera despectiva, puesto que al considerar: “Que somos vigorosos por el negro, inteligentes y audaces por el blanco y perezosos e indolentes por el indio”. (Acosta Saines Miguel, 1948: 28), nos conlleva a reflexionar acerca de la exclusión a la que están sujetas nuestras etnias, enmarcadas no sólo en un contexto de desigualdad, sino de desinterés por el análisis de la realidad indígena en las distintas épocas de la historia.
-La nueva legislación venezolana sobre misiones debía tomar en consideración, en la visión del Gobierno, los avances de la legislación colombiana y la corta experiencia que, utilizando esa legislación, había acumulado el Gobierno nacional. Así, el Congreso debería producir una ley adecuada, que le diera generosas concesiones a los indígenas y medios suficientes al Estado para llevar a cabo exitosamente la reducción. Por fin el Congreso elaboró la Ley sobre Reducción y Civilización de Indígenas en 1841, que concebía la política del Estado en relación con las misiones, retomando el concepto de reducción de la época española. En efecto, el Congreso consideraba que era un deber, De acuerdo con esta nueva ley, el Estado venezolano asumió directamente la “reducción y civilización” de los indígenas y su asimilación a la sociedad. Ello se hizo a partir de la adaptación del antiguo concepto de “reducción”, propio de las misiones del clero regular que existieron en los territorios hoy venezolanos hasta la Guerra de Independencia y de una secularización de la experiencia misional. Primero había que educar a los indígenas, hacerles conocer sus derechos y, después, sabrían que el goce de esos derechos también engendraba deberes.
“Posteriormente a la Ley fueron apareciendo los decretos organizando las misiones en distintas provincias del territorio nacional, en particular el del 15 de octubre de 1842, organizando las misiones en la provincia de Guayana, y el de 22 de octubre del mismo año, organizando las misiones de la Guajira en la provincia de Maracaibo.
La misma estructura establecida en la organización de las misiones de Guayana se tomó para las misiones de la provincia de Maracaibo, en el decreto que vio la luz pública apenas días después. Las atribuciones de los distintos funcionarios eran las mismas, el enfoque, igual, y para su financiamiento también se estableció un fondo de misiones. La división territorial fue más sencilla, ya que sólo se decidió establecer reducciones en la Guajira, tomando el territorio inmediato a la línea militar de Sinamaica. Quedaba pendiente el establecimiento de otras reducciones en otros territorios de la provincia, a juicio del Director General, es decir, del Gobernador. Para el momento de la emisión del Decreto, la estructura organizativa de las misiones de la Guajira fue la siguiente:
-sobre este caso particular vemos que los investigadores que vamos a referenciar los cuales citan al inmenso indigenista venezolano, Miguel Acosta Saignes(Miguel Acosta Saignes y la dignidad del estudio sobre los indígenas en Venezuela Magdi la Cruz Molina Contreras. Maestría Historia de Venezuela. Escuela de Historia. Universidad de Los Andes)

Acosta, critica ese estado de cosas, en donde no sólo la religión ha estado inmiscuida, sino también la política que en nada ha favorecido a los grupos indígenas, por ejemplo, en el gobierno de Rómulo Gallegos, a fines de 1948, Acosta junto a su grupo (Lucila Palacios, Gilberto Antolínez, Fernando Aranguren y Tulio López Ramírez), fueron destituidos de sus cargos en la Comisión Indigenista Venezolana, fundada por ellos en ese mismo año. Entre los sustitutos había un miembro capuchino, por lo que Acosta consideraba que la Comisión Indigenista iba a estar subordinada a las misiones. Lo que el autor pretende con todo esto, es ubicarnos en la época contemporánea, donde todos luchemos con libertad sin imposición de ningún tipo, respetando la autodeterminación de los pueblos.

- Acosta Saignes, reflexiona sobre el valor cultural, histórico y humano de los indígenas venezolanos, es por ello que Los indígenas venezolanos y el turismo, rechaza una serie de criterios de ciertos empresarios capitalistas que proponen convertir las zonas indígenas en áreas turísticas, donde la gente pague por tener acceso a los eventuales sitios de recreación. Bien lo decía el maestro: Por siglos han estado olvidados los indígenas, confinados en la periferia del país, sometidos a toda clase de exacciones sujetos pasivos de intentos llamados civilizatorios. Y ahora se les quería convertir en seres de feria, en sujetos de curiosidad zoológica, en nuevas víctimas de un comercio que sólo enriquece a unos pocos.  La propuesta es presentada con el pretexto de “folklorizar” a los indígenas. Esto no es más que el producto de un sistema capitalista que vio a estos seres humanos como una alternativa rentable para incrementar el capital. Además, se evidencia que quieren convertir las áreas indígenas en zonas de reservación cuestión que los perjudicaría, porque en los Estados Unidos las reservaciones de indígenas han hecho que se marginen más y se limiten sus derechos. En tal sentido, es indudable que los indígenas están siendo explotados por una especie de neocolonialismo como consecuencia del vacío mental de muchos seres humanos.
En un trabajo de Acosta Saignes titulado  La responsabilidad de los indígenas, hace una reflexión sobre las conclusiones acordadas en la Primera Convención para la prevención de la delincuencia, realizada en febrero de 1956, en lo que respecta al área indígena, específicamente los Guajiros del Estado Zulia.
Es una crítica constructiva sobre la base de su hacer científico en el ámbito de antropología y sociología a las posiciones que allí se establecieron, entre ellas: el problema del alcoholismo de la zona Guajira. Acosta sostiene que este problema es igual en las distintas zonas rurales, pero los medios para erradicarlo no deben ser semejantes, porque a pesar de representar un mismo problema no hay que olvidar que son culturas diferentes. Otro punto tratado fue  el “ocio” de los indígenas, al considerar que ellos deben emplear el tiempo en trabajar y estudiar. La objeción de Acosta al respecto obedece a la falta de información de quienes asumen esta posición, pues la modalidad de pastoreo hace que los indígenas trabajen sólo en determinadas épocas del año. De igual modo la zona Guajira siempre está sujeta a sequías e inundaciones. Esto es un factor negativo para la propuesta de la Convención, de que los Guajiros deben aprender a cultivar sustituyendo el pastoreo. No son solamente, las condiciones climáticas o ambientales que lo impiden, son también las condiciones culturales de un modo de vida propio de toda una sociedad de miles de años, que no cambiarían radicalmente por recomendaciones escuetas. Lo que sugiere el Dr. Acosta, es examinar las propuestas con detenimiento, conociendo muy bien el problema indígena, donde tuviera participación la Comisión Indigenista del Ministerio de Justicia para aquel entonces. Otra propuesta de la Convención, fue  la de elevar el nivel de vida de los indígenas, además, de alejarlos de sus costumbres primitivas conservando ciertas formas características de su raza. Esto es cuestionado por Acosta Saignes, por el hecho de utilizar la categoría raza, la cual es errónea, porque: “Los Guajiros no constituyen una raza, sino una cultura, un pueblo con rasgos propios basados en el pastoreo y mantenidos tradicionalmente por siglos”. (Acosta Saignes, Miguel, 1956: 4) También se preocupa porque en la Convención, consideran que hay que mantener y conservar los elementos indígenas, pero apartándolos de sus costumbres primitivas. Estas propuestas aluden sin lugar a duda, a una profunda arbitrariedad rechazada por el maestro Acosta, como un estudioso del pensamiento indigenista y destacado en el análisis de estudios etnológicos como los realizados por Manuel Gamio y Ángel Rosenblat..”
-En una zona de frontera como la Guajira el debilitamiento de la iglesia y las misiones capuchinas como instituciones de control social, le dieron a estos mestizos indios la posibilidad de ascender socialmente en un medio que les era familiar por su vínculo nativo: la guerra. Esta última permitió que ocuparan cargos de sargentos y capitanes en la milicia para que conformaran el grueso de la fuerza con el objeto de pacificar a los nativos no reducidos y someterlos al control colonial. Por un lado, se intentaba penetrar en los liderazgos tradicionales wayuu aprovechando precisamente esta doble condición de mestizos, reconocidos como nativos por sus parientes uterinos y como interlocutores políticos por parte de las autoridades hispanas. Por otro, esta doble condición de los mestizos permitiría la articulación de la comunidad wayuu al orden colonial y republicano a través precisamente de su papel de intermediarios étnicos. Está por explorarse aún de qué manera se ha dado esa articulación política entre la comunidad wayuu y la sociedad nacional desde 1830 hasta hoy.
Con fecha de 25 de agosto de 1.874, Antonio Guzmán Blanco Presidente Constitucional de los Estados Unidos de Venezuela, decreta la creación del Territorio Federal Guajira, el cual estaba bajo la autoridad de un gobernador, quien establecerá su residencia en Sinamaica, por ser esta localidad la capital del territorio Federal Guajira.

Se traslada la capital del territorio Federal Guajira a Paraguaipoa.
Con fecha 12 de noviembre de 1.880 y según Decreto Número 2.249, Guzmán Blanco ilustre americano, pacificador, regenerador, y presidente de los Estados Unidos de Venezuela, traslada la capital del Territorio Federal Guajira al punto denominado "Paraguaipoa".
-“Acosta Saignes, preocupado por las tendencias racistas observadas en algunas sociedades occidentales nos escribe  Un mito racista: el indio, el blanco, el negro, mediante el cual hace una serie de aserciones para defender los grupos sociales de prejuicios étnicos que consideran al negro y al indígena como seres inferiores por su color y por su condición social. Ninguno de estos elementos, ni la capacidad craneal, determinan el grado intelectual de los seres humanos, como lo hacen saber teóricos racistas. Son otros elementos, la salud de los órganos del cuerpo y la buena alimentación, lo que puede influir en la capacidad del pensamiento. Lo que ha venido sucediendo, es el reflejo de una profunda crisis existencial, donde el ser humano sumido en la individualidad y el egoísmo se vuelve excluyente, negando los derechos a los más humildes como es el caso de los indígenas. Acosta Saignes, en  Los derechos de los pueblos indígenas, aborda varios aspectos referentes a la vida de estas poblaciones, enfocando los elementos que desequilibran la estructura que ellos conforman como cultura y como sociedad, pues sistemicamente se les han negado sus derechos siendo explotados, despojados de sus tierras, sometidos a esquemas culturales exógenos y maltratados física y moralmente. Acosta Saignes, es muy enfático al hacernos entender que no sólo en la época colonial los indígenas fueron víctimas del imperialismo y el colonialismo, de igual modo, en nuestro presente histórico, se observa la presencia de neocolonialistas que todavía pretenden imponer la religión con las mismas excusas de “civilizar a los indígenas”.



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