EL MESTIZAJE EN LA GRAN NACION WAYUU (a finales del siglo IX y a comienzos del siglo XX).
EL
MESTIZAJE EN LA GRAN NACION WAYUU (a finales del siglo IX y a comienzos del siglo
XX).
Para
labrar una visión hacia el futuro más cuando se trata de un pueblo debe
estudiar y entender su historia, su
génesis histórico su proceso social, en el caso de la nación wayuu el proceso
de mestizaje, tuvo su apogeo a finales
del siglo IX y a comienzos del XX, claro en épocas anteriores ya venía
sucediendo pero en menor escala; para darle credibilidad a lo planteado tuvimos
a bien transcribir un estrato del libro “Apuntaciones historiográficos, acerca
de algunos segundos colonos de la Guajira” “Crónicas Guajiras” del eximio autor
Doctor Manuel Matos Romero, de su Edición del año 1972. Estudioso y amplio
conocedor de la historia inmediata de la gran nación wayuu, todo ello debido a
una estrecha amistad que tenia con los ciudadanos de la gran nación wayuu José
de los Santos Montiel “El Cuya” y su primo José de la Rosa Fernández “El Torito
Fernández”, wayuu ambos del clan Wülïiana,
(tíos, por modestia aparte de mi progenitor Antonio Fernández Wülíïana)
ambos ciudadanos muy versados sobre las crónicas y las costumbres wayuu, José
de la Rosa fue amigo personal de varios mandatarios nacionales como José Vicente
Gómez, Eleazar López Contreras, Rafael Caldera entre otros, amigo personal del
escritor Rómulo Gallegos, tanto así que
fue su guía en su periplo por la Guajira cuando escribió su novela “Sobre la
misma tierra” en 1941, cuando el doctor Matos Romero trae hasta la Guajira al
celebrado escritor Don Rómulo Gallegos, y estos ciudadanos lo nutrieron de sus
conocimientos sobre las crónicas wayuu al plantearle al autor Matos Romero de
inmortalizar en un escrito los nombres y vicisitudes de la Guajira a finales
del siglo IX y a comienzos del siglo XX, y hoy con orgullo personal transcribo
para conocimiento de los lectores estas crónicas contadas por estos wayuu, ya
fallecidos, a los Ait’ junairrü (occidentales) para mantener la historia viva
las ideas y la filosofía de estos baluartes, primero desde la visión del
escritor pero manteniendo el carácter histórico en respeto a la oralidad del
pueblo wayuu, (los párrafos en cursiva y en negrita, son comentarios de este
servidor) disfruten de las crónicas wayuu. ESPACIO ABIERTO, PARA LLENAR UN
VACIO..
LOS SEGUNDOS COLONOS DE LA GUAJIRA.
Durante
la segunda mitad del siglo pasado y los primeros 40 años de la presente
centuria, más o menos de 1850-1940, la península de la Guajira desde el cabo de
la vela hasta Sinamaica es visitada y en
ella se asientan unos definitivamente y otros temporalmente, varios hombres
audaces y dinámicos en busca de fortuna y aventura que llamaremos, segundos
colonos de la Guajira, procedentes unos de Curazao, Aruba, Bonaire, Colombia
Venezuela, Francia, Holanda España, Estados Unidos del norte, entre otros.
Para
tratar de comprender el porqué algunos de estos segundos colonos se asentaron y
se quedaron de por vida en la península de la Guajira y tuvieron hijos en muchas mujeres wayuu, es preciso
aceptar el hecho de que ellos entendieron y vivieron intensamente la Guajira,
es decir se adaptaron a sus costumbres, usos lenguas, leyes, música, juegos,
leyendas, mitos, tradiciones, mejor dicho, aceptaron sus culturas y asimilaron
además algunos rasgos característicos de ellos, como la rudeza, violencia,
hospitalidad, sinceridad. Y porque además el factor atrayente e imantado para el extranjero fue la mujer
wayuu la majaayuut, que tiene hechizos insospechados, especialmente su nobleza,
su abnegación, sacrificio, atención y cariño por su compañero y por sus hijos,
su capacidad de trabajo y de resistencia, ya que la mujer wayuu trabaja muy
duro a tiempo completo, sufre hambres, trae al mundo varios hijos y sus labores
son múltiples, pues prepara la comida, recoge la leña, trae el agua de la
casimba, cuida a los niños y a los animales . hila, teje, cose los vestidos de la familia, lava
la ropa , ayuda al hombre en los trabajos del campo durante los periodos de
mayor actividad, compra los alimentos y vende lo que produce, como chinchorros,
capoteras, bolsos , mantas, tapices, etc. Y es el eje y centro de la familia, y
su dignidad la fundamenta en una solidaridad con su compañero, pues muchas
veces sigue a este en sus viajes o cuando va a recibir algún dinero y hasta en
sus parrandas domingueras ya que por naturaleza el wayuu es tímido, es reservado,
introvertido, cauteloso y no es expresivo sino cuando ha habido alcohol, pues
la mayoría de las veces no hay amor ni sexo sin alcohol lo cual provoca
regularmente la violencia y la riña, ( las drogas y el alcohol desde la
perspectiva del occidental, Ait>junairrü, tiene sus objetivos de
sometimiento, esto en el caso del marido borracho, lo aprovecha el
Ait>junanairrü endulzándola prometiéndole y pagándole favores a ella y al
marido con ron y alcohol, aquí en el estrato citado de Manuel Matos Romero, lo
describe desde su punto de vista
occidental.)
Algunos
de los segundos colonos se dedicaron a la pesca de perlas, muchos al
contrabando, a la cría de ovejas, ganado vacuno, caballar y caprino otros a
exportación de frutos y productos de la región y a otros menesteres, y echaron
raíces allí, formando familias, uniéndose a mujeres wayuu con las cuales procrearon
múltiple descendencia y otros que temporalmente la recorrieron en busca de
petróleo, etc.,
Tanto
los segundos colonos de la guajira, como
luego del mestizaje de aquellos con guarichas sus retoños ya “indigenizados” o “guajirizados”, tomaron las riendas de la
región ya dominada por sus padres y se dieron a conocer por la fundación de
empresas comerciales como la pesca de
las perlas, la cría de ganados y caballos, por la fundación de algunas
rancherías, por las guerras que se hacían entre algunas “castas” o “clanes” a
las cuales ya esos mestizos pertenecían por la línea materna a la raza indígena
y a la “casta” a que pertenecían sus
madres porque según la ley guajira el
hijo sigue y forma parte de la casta de
sus progenitora y lleva su apellido, pues predomina el matriarcado.
Cuando
los ingleses eran dominadores de los mares para esa época burlaban la
vigilancia de las costas desguardadas de
la Guajira y hacían desembarco de mercancías que negociaban con los wayuu.
Por
sus actos de violencia, coraje valentía y decisión tanto los segundos colonos
como a sus hijos mestizos, hicieron conocer a la Guajira fuera de las fronteras
de la península, como por las exportaciones de dividivi, algodón, semillas de
tártago, aceite de cocos, concha de mangle, maderas cueros de res, ovejas y
chivos, cecinas de caprinos y ovinos, chinchorros, capoteras y pellones para sillas de montar bestias etc. De la rica artesanía Guajira y por el
comercio clandestino de mercaderías que se hacía por varios puertos de la costa
Guajira como Bahía Honda, Portete, puerto libre, Puerto Arturo, Puerto
Estrella, Puerto Bolívar, Puerto Lugonia, llamado después Puerto López en honor
al presidente de Colombia que le dio puerto libre a la Guajira, Castilletes
etc.
En
esa época de mediados del siglo IX y a comienzos del siglo XX, en la Guajira y
Rio de Hacha, fue la floreciente
exportación llamada la “época del dividivi” y por tanto “la época del
oro”, como en el Zulia llamamos la “época del chorro” o del “oro negro”, a
partir de 1922 cuando reventó en la Rosa de Cabimas, el famoso pozo de petróleo
“Barroso 2” que vomito en día 100.000 barriles de aceite negro y que inicio en
Venezuela una nueva era de la explotación del crudo en la cuenca del lago de
Maracaibo.
El
dividivi fue el fruto exportado de la Guajira que mas rentas producía en ese
entonces al fisco nacional de Colombia.
Por
tanto en los puertos de cabo de la vela, san José de Bahía honda, Portete,
santa Cruz, san Nicolás de los menores, Castilletes de la costa Guajira, los
Españoles habían levantado en la época de la conquista y la colonia,
fortificaciones y ciudadelas para defenderse del ataque permanente de la tribu
Guajira, formada por los diferentes clanes o castas matriarcales y evitar así
la piratería de los barcos ingleses holandeses etc.
En
las praderas cercanas a las lagunas de
“el pájaro” y en la sierra Makuirra, Vivian indígenas y ganados poromana,
casuto, surimana, causiajirumana, lugares que después fueron asientos de
extranjeros como Toño Iguaran, Rodolfo Morales, Miguel Freile, Luis Palacios,
Prospero arregoces y otros tantos más que allí se establecieron y echaron
raíces profundas en dichas tierras.
El
Colombiano Ramón Pana tenia cultivos de algodón en el sitio llamado Carrizal y
allí se estableció Juan María González
era un veterano navegante colombiano que hacia continuos viajes de Rio de hacha
a las costas Guajiras llevando mercancías de contrabando.
Cuando
el general Francisco D, Pichón pacifico a los belicosos indios “Cocinas” que
comandaba el cacique Prieta reconocido en esa época como uno de los más
valientes caciques de la Guajira crecían en abundancia en esas tierras y
pastaban en sus estepas miles de animales de todas clases: caprinos , ovinos,
vacunos, y caballar, se comía mucho la sobrasa Higuarayas que son los datos y
lefarias especie de cactus, que se dan silvestre en Zulia y Falcón y abundaba así
mismo el árbol del Calabazo, así sucedía cerca de él “Pájaro” donde estaba la
laguna “Guayacasira”.
Se
establecieron también en la zona de la Guajira, Joaquín de Armas, Colombiano,
quien poseía cierta cultura y se hizo rico, Joaquín Rivera, el cacique Máximo
hijo de la mestiza María Concepción Bruzon y Francisco Rivera.
Otros
como José Vicente Pimienta Riohachero fue uno de los segundos colonos de la
Guajira que se estableció en bahía Honda “el Choclire” Juan G. Barros, Rafael
Pimienta, se enraizaron también en la Guajira y allí vivieron, criaron animales
y procrearon muchos hijos, domaron potros cerreros, herraron animales
maestrencos e hicieron la guerra a
algunas castas apoyados por otras a la vez, principalmente los clanes a que
pertenecían sus mujeres Guajiras.
Luis
Cotes Gómez y José Eduardo Illidge ejecutaron con recursos de su patrimonio
personal, caminos de tierra o de recuas, por
supuesto, y abrieron la vía de comunicación rustica por medio de la cual
se podía atravesar parte de la península.
UN MESTIZO WAYUU “AS” DE LA AVIACIÓN
FRANCESA.
Juan
Bautista Brets, hijo de conde y de la india Josefina Bonivento, fue llevado
desde niño a Francia por su padre que era Francés y allá se hizo aviador, combatiendo
en las filas del ejército francés donde se alisto en la primera guerra mundial
de 1914-1918.
Se
cuenta de el que cuando los Alemanes bombardearon a Paris con el cañón Berha
70, sin que los “ases” de la aviación francesa pudieran determinar el sitio
escondido en que se hallaba emplazado el referido cañón, Juan Bautista Brets,
el hijo de la pampa Guajira lo descubrió, valido quizás de la formación del sentido de orientación y sus instintivo
olfato de indio montaraz, como quizás no lo aventajaba un tigre cuando persigue
una pieza, y por ese hecho histórico fue condecorado por Francia.
POLIGLOTA MESTIZO WAYUU
Entre
los hijos prominentes de la Guajira en esa época se destaco Alejandro
Vancovenoven, hijo de holandés y wayuu, a quien los wayuu llamaban “Yayá”, porque
a él lo consideraban wayuu muchos de ellos antes de irse a estudiar al
extranjero.
Era
mestizo, hijo de padre holandés y madre wayuu, hablaba varios idiomas; el
ingles, el francés. El holandés, aprendidos en Europa y en sus viajes al
exterior, el idioma castellano y la lengua Guajira aprendidos en la península
de la Guajira.
Se
decía de él que tenia costumbres diferentes a las del guajiro, pero Alejandro
Vancovenoven aun siendo civilizado se sentía también atraído hacia su raza caía bajo las leyes de la hospitalidad
Guajira, que considera sagrada la persona del amigo (walée) y del hermano
(tawaláa) visitante ante el insulto y el ataque, mientras este en la casa de un
wayuu. Es una especie de derecho de asilo en miniatura, que constituye otra
institución Guajira.
Las
majaayuts defendían a “Yayá”, decían ellas
por qué no los ofuscaba el egoísmo ni la rivalidad como a los hombres.
Las wayuu adultas comentaban, esta tierra no quiere, no sabemos si por envidia
o que a Juan Bautista Brets ni a Alejandro Vancovenoven, siendo el primero un
“as” de la aviación francesa que dio a
conocer en el mundo a la Guajira, y al segundo, por es un poliglota, y ya
quisieran muchos civilizados saber tanto como ellos dos. Pero así como los
wayuu replicaron las majaayuut a los hombres en plena conversación.
Vancovenoven
les decía a algunos de los hombres ricos de la Guajira, que viajaban al
extranjero, porque ellos no sospechaban el fervor que despertaron entre los
parisinos las señoritas Manases, las tres hijas del francés Alberto Manases
cuando iban a Notre Dame, a los campos Elíseos, al museo del Louvre, a los inválidos,
a las tullerias, trajeados con sus lindas y floreadas mantas guajiras, sus
sandalias de suela con sus grandes motas de algodón de variadas colores, con
sus aretes , collares y azorcas.
UN ESPAÑOL PESCADOR DE PERLAS EN LA
GUAJIRA
Otro
de los segundos colonos de Guajira, fue el Españoles José Pascual y Pons que se
quedo en la península, después de haber obtenido del gobierno Colombiano para
pescar en los mares de las costas Guajiras, en Cabo de la vela, Taroa, Portete,
etc.
Luego
fundo la población de “Cardón de los Remedios” y trajo buzos y escafandras de las islas de
Margarita y trinidad, pero dicha población no prospero porque fue sitiada por
la sed, no había agua.
Para
ese trabajo de la pesca de perlas, el Arubeño Ángel Henríquez le aconsejaba a
Pascual y Pons, que nombrara un intérprete
para los indios y otro para los Riohacheros, por lo difícil y confuso
que era entenderse con ambos por la diferente psicología y a veces lenguaje de
sendos caracteres.
Pascual
y Pons llevo a cabo varias temporadas de pesca, pero llego el momento de alzar
vuelo y regresar a Colombia pero a la vez estaba enamorado apasionadamente de
una hermosa wayuu llamada Maruma.
Debía
de ser esta según las conversaciones de los presentes, el polo imantado que transmuto
a Pascual y Pons de la noche a la mañana, en la viva estatua de Rodin, pues al
amanecer, reunió a Pascual y Pons a los empleados de su empresa y les dijo: yo
no me voy de aquí, los que quieran acompañarme pueden quedarse, continuara la
pesca. Y allí se quedo con su hermosa wayuu pescando perlas y pescando amor.
EL PRIMER PERIODICO QUE SE PUBLICO EN LA
GUAJIRA.
Francisco
de Luque fue el fundador del primer periódico que se publico en la Guajira y
que se denomino el “El Clarín” con imprenta propia y se imprimía en el sitio
llamado Laguna de Tucacas, se publicaba en español y se repartía en varias
ciudades Colombianas y algunos números llegaban a Maracaibo también.
Así
se expresaban y pensaban algunos de
estos segundos colonos de la Guajira a mediados
del siglo IX y a comienzos del siglo XX, hombres valientes y audaces algunos de ellos con cierto
grado de instrucción y cultura
que se asentaron en las sabanas
Guajiras, inhóspitas y resecas y domeñaron y sojuzgaron el medio ambiente sometiéndolo a su manera de actuar y pensar,
aun cuando recurriendo en veces a la violencia cuando las circunstancia lo
precisaban, pero que a su vez comunicaron cierta instrucción a algunos de sus
hijos y parientes, porque casi todos procrearon numerosa prole en mujeres
wayuu.
En
la Guajira se publicaban dos periodicos en español el primero nombrado “Frente
Guajiro” fundado en 1958 en Paraguaipoa y cuyo director era el Licenciado en
periodismo Claudio Semprun.
Otro
periódico mensual fundado en Paraguaipoa en 1972 se llamaba “Nunuikii Wayuu”
(la voz del guajiro) y su editor fundador era Ricardo Luis Semprum y Andrés Hernández,
(educadores) hoy día no circulan estos periódicos, (hay un periódico editado en
Maracaibo, que se llama Wayunaiki, con temas por lo demás que pecan de frívolas
y alejadas de la realidad wayuu, muy ido a la mentalidad del Ait>junairrü, y
no termina de calar en la gran nación wayuu).
EL MESTIZAJE EN LA GUAJIRA
Con
la invasión de extranjeros a la Guajira en el periodo ya mencionado, más
o menos de 1850 a 1940 de holandeses, franceses, curazoleños, Arubeños
españoles. Etc.
Uno
de los rasgos mas característicos e importantes de nuestro mundo americano es,
sin duda, al decir del Dr. Arturo Uslar
Pietri, en su libro “Valores Humanos”
tomo II, 1964, del mestizaje.
Cuando
se habla del mestizaje americano se piensa generalmente, continua diciendo
Uslar Pietri, este proceso se ha reducido a la mescla de sangre que
durante más de cuatro siglos en tierra
americana se ha venido verificando entre blancos, indios y negros.
“había
una cultura de los Mayas, una de los aztecas, una de los Incas, una de los
Chibchas y así muchísimas más a estas
culturas, absorbiéndolas, dominándolas y deformándolas, el tipo de cultura
occidental que representaba España, pero no ocurre simplemente una sustitución,
no desaparecen las culturas indígenas, (ocurre una aculturación) la cultura
española se inunda de nuevos productos, tanto de especies y animales minera y
medicinal, esto también es mestizaje, pero a lo contrario.
Así mismo paso con los aventureros extranjeros
que llegaron a la Guajira, aceptan nuevas costumbres, alimentos, conociendo y
practicando nuevas costumbres, contrabandeando, pescando perlas guerreando como
verdaderos wayuu, hablando el idioma wayuu, pensando y actuando como verdaderos
wayuu así también sus hijos mestizos, en
una hibridez de sangre y culturas diferentes pero en los cuales predomino casi
siempre la herencia del indígena.
(Estos
a mi parecer constituyen un nuevo grupo humano entre los wayuu que son wayuu y los
que no son wayuu, todo manejados a conveniencia con actitudes y pensamientos
filosóficos propiamente mestizo, que denigra y se aprovecha de sus propios
hermanos, véase en las poblaciones de Uribía, Riohacha por citar nada mas estas
dos poblaciones llaman a sus cotorréanos wayuu despectivamente “indios”
“Guarichas” “brutos” entre otros epítetos denigrantes y racistas, hay un odio
ancestral entre negro y wayuu. Aun así que muchos seudo-entendidos indigenistas
wayuu, se hagan los locos y desatiendan este hecho, es una realidad como lo fue
o lo es la esclavitud entre los wayuu, y los wayuu esclavizados, esto álgidos
temas lo trataremos en capítulos apartes).
Anota
el escritor Antonio Joaquín López
(Briscol) en su libro “Los dolores de una raza” 1951.” el mestizo es
hijo sublevado de la llanura y el producto de la lujuriante sensualidad de la
india, contagio impuro de una horrible mezcla”.
El
escritor venezolano Francisco Herrara Luque, en su libro “los viajeros de
Indias”1970.”Si la india no hubiese recibido con beneplácito a los
conquistadores y no hubiese ayudado a destruir
a sus hermanos de raza, probablemente la conquista de América no se
hubiese realizado, o sea se hubiesen indigenizaqdo los españoles” (:¡:)
Igual
argumento sostenemos (prosigue Matos
Romero) que si las indias guajiras de
mediados del siglo IX y a
comienzos del siglo XX no hubiesen convivido con los extranjeros y criollos segundos colonos que penetraron a
la guajira, no hubiera tenido lugar el mestizaje de sangre cultural que ha venido desde
entonces echando raíces en la península.
Continua
diciendo Herrera y Luque que “en
semejante condiciones es natural que el
hombre de América se fuese consumiendo de tristeza y de rencor, hasta hacer prácticamente
imposible la continuidad de su raza, por esta causa dos generaciones más tarde
casi no quedaban mas indios en los pueblos españoles”
“con
la llegada de las negras esclavas, nuevas vías de proyección demográfica se
sumaron al español. Los españoles prefirieron desde el primer momento a las
negras esclavas que a las indias por su mayor zalamería y emotividad...originándose
una gran cantidad de mulatos desde los primeros días de la conquista” el
atractivo sexual y la lascivia de las negras era irresistible para los blancos,
escribe Gage.-. El atavié de esa clase baja es tan ligero y su modo de andar
tan encantador, que muchos españoles, aun los de mejor clase, desdeñan a sus
mujeres por ellas”
Dice
Herrera y Luque que “eso se ve claramente en el censo de 1650 para 400.000
negras que había en América para la fecha (incluyendo viejas y niñas) los
desvaneos de sus propietarios les habían
fecundado el vientre 269.000 veces.
“el
conquistador, al igual que su descendiente, fue el macho omnímodo, como un
padrote de cría, emprende la tarea de poblar un nuevo mundo con la negra a su
derecha y la india a la izquierda, Andrés Eloy Blanco plasmo la escena en
bellas estrofas de su canto a España. ...”
y el mundo, estupefacto. Vera la maravilla de una nueva raza que tiene por
pedestal tres quillas...”
Los
que participamos de la ideas y conceptos
del profesor Dr. Miguel Acota
Saignes dice “ no puede haber otra política
indigenista que aquella que se formule
para considerar que aquella que se
formule para considerar a los indígenas simplemente como compatriotas
ciertamente portadores de rasgos culturales diferentes signos de respeto ,
estudio a veces fomento, con todos los derechos de los venezolanos para incorporarse a lo que se puede considerar como más avanzado y
provechoso” consideramos que también los mestizos wayuu llevan gran parte
sangre wayuu y de cultura indígena y debe haber motivos rechazarlos por
provenir del mestizaje.
UN CARAQUEÑO PADRE DE UN “CACIQUE”
WAYUU.
Uno
de los segundos colonos de la guajira
procedente de Caracas y que llego a Castilletes, fue Rudesindo García, quien se
estableció allí y se caso con una tía del Cacique “Torito Fernández” llamada
Ana Josefa, con la cual tuvo una hijo también llamado Rudesindo García quien lo llamaban los wayuu “Cachirroulëe”
(el tetón) quien a su vez tuvo a las hijas,
Dolores Fernández y Zoila García, este Rudesindo García (el mestizo )
fue uno de los más importantes Caciques de la Guajira (según Matos Romero) de
fines del siglo IX y comienzos del siglo XX , fue mas jefe que el “Chiop” Luis Fernández,
con mas clase tribal por la línea materna , más valiente y más rico, y por la
influencia que llego a tener hijos entre varias “casta” Guajiras.
El
viejo Rudesindo García padre del “Cachirroule” regreso a Caracas después de
muchos años de haber vivido en la Guajira en la localidad de Porshoure y la
montañita.
ALGUNOS DE LOS POBLADORES DE
CASTILLETES.
Muchos
venezolanos, colombianos, mestizos hijos de franceses, holandeses y antillanos nacidos de mujeres guajiras y
algunos otros llegados de Maracaibo,
Coro, Sinamaica y otros lugares ayudaron a fundar a Castilletes.
Pueden
citarse entre otros fundadores de Castilletes a Abrahán Cambar, quien llevo a
la guajira un barco desde Maracaibo para hacer viajes entre los dos puertos, Abrahán
Manases, quien era un hábil talabartero, hijo del francés Alberto manases,
Arsenio Cruz, Ramiro Ramírez, Rodolfo Medina, Asdrúbal Echeto. Osvaldo Montiel,
Medardo Osorio, de Maracaibo, Sócrates Pérez de Coro, Francisco Machado y
Venancio Machado de Sinamaica Rodolfo Iguaran, Isidro Valbuena y Eleazar
Montiel Paz de víveres y mercancía en Castilletes y gozaban de buena situación
económica.
Eleazar
Montiel Paz fue en dos ocasiones Gobernador del distrito Páez (La Guajira) y
presidente del concejo municipal en Sinamaica. Era comerciante y criador de
animales vacunos y ovinos. Dueño del hato “El Dividivi” situado cerca de
Sinamaica, que el poeta zuliano Elías Sánchez Rubio acostumbraba visitar , pues
allí vivía Basilicia Paz su amada “Irama”, y donde pasaba las horas de la canícula
acostado en una hamaca debajo de dos
“matapalos” que habían en dicho hato, Montiel Paz era hombre serio,
respetable y padre de numerosa familia
entre cuyos hijos están José de los Santos Montiel (El Cuya)
Robert,Lucinda; Luzmila, Rosalbina, Hermagoras, María de los Ángeles, Nemesio,
Paulino, José Elías, Rufino, Edilia, Josefina, Noé, Meleandro, Hugo, José
Rafael, Y Ana Dolores Montiel, Y Héctor Larreal.
Estaba
casado con Asunción Polanco, sobrina del famoso Cacique Juliep Chapara, que los
wayuu llamaban Uyechipalää. Wayunisando el nombre.
Otros
de los pobladores de Castilletes fueron Hermenegildo Palmar, Antonio Silva,
Montero dueño de una gran bodega llamada “La Lucha” Jesús Cruz, quien
estableció un gran negocio de mercancías Antonio Alberto Palmar, José del
Carmen Villalobos, dueño este de una bodega, Víctor Macías
procedente de Coro, el Holandés John Boom a quien apodaban el maestro
dueño de una bodega, Bruno Gómez de profesión marino y capitán de un barco.
Ignacio
Polanco, Abelardo Crespo y Joaquín Crespo estos dos últimos eran indígenas, que
fueron llevados a Caracas por orden del general Joaquín Crespo siendo
presidente de Venezuela en 1894 y tomaron su apellido y allá recibieron cierto
grado de instrucción, y luego regresaron a la Guajira , usando de nuevo el
Shein wayuu (traje del hombre wayuu) y siguieron sus costumbres.
Otro
venezolanos fueron Graciliano Añez, padre de los González, procedente de
Maracaibo, Juan Fernández procedente de Coro, quien era el abuelo del Cacique
Luis Fernández “El Chiop” y Bisabuelo del “Torito Fernández”, de Felipe, Jesús,
Y Samuel Fernández de la localidad de
Wincua.
El
venezolano Telésforo Montiel tenía un negocio en Castilletes que tenía fama en
esa época, pues allí concurrían y se divertían los vecinos del lugar, llamado
“El sol del Zulia”, ya que allí se cantaban gaitas Zulianas y otras melodías
populares.
Allí
también se veía al Venezolano serio y respetable como Agustín Palmar, así como
el militar de la pasada revolución como el general Florentino Vargas,
Colombiano. Todos concurrían a divertirse
y para complementar a las mozas de varias nacionalidades, entre ellas Colombianas,
venezolanas, y Guajiras, etc. todas eran la sal y pimienta de la farra.
Otro
de los segundos colonos de la Guajira fueron Rodolfo Medina, José María Ramírez
y Orangel Arenas procedentes de Maracaibo.
Cuando
enterraron los mojones de cemento en Castilletes como demarcación de la línea
fronteriza entre Colombia y Venezuela, se dio un caso raro ya que algunos ocasiones
fue objeto de disputas y aclaraciones , pues algunas casas quedaron con la
cocina y el patio del lado Colombiano mientras otras piezas como la sala y los
cuartos del lado Venezolano.
Estas
circunstancias dio motivo para que ciertas ocasiones, delincuentes de uno y
otro país. Se introdujeran en casa por el frente o por el fondo según las
conveniencias del momento, para quedar así en territorio de una u otra nación,
y alegar luego este hecho como argumento para no ser detenido por las
autoridades.
Visitaban
también a Castilletes, Guajiros vecinos de Comunidades cercanas y lejanas y
cacique que Vivian en Wincua como Luis Fernández (Chiop) y su hermano el cacique José Fernández, este
ultimo a quien Juan Bautista Reyes (El terror de la Guajira), siendo jefe de
fronteras de Venezuela en Paraguaipoa, ordeno asesinar alevosamente apoyado en
la fuerza, en el sitio nombrado
“Warraira”, cerca de Pararu en 1921, en donde años después Benito Roncajolo.
Siendo presidente del Estado Zulia en
1944, hizo clavar una cruz de madera de
curarire de gran tamaño, para señalar el lugar donde cayeron acribillados a tiros
de máuseres el cacique José Fernández y su amigo el ganadero Elías Hernández.
Jose de los Santos Montiel (El Cuya |
Jose de la Rosa Fernandez(El Torito Fernandez |
Algunos Segundos Colonos en Sinamaica la
Guajira
Llegaron también de Maracaibo y se
residenciaron en Sinamaica a fines del siglo pasado como segundos colones, los
hermanos Guillermino paz y pepe paz quienes fundaron haciendas de ganado vacuno
y fueron dueños de tierras.
Pepe paz fue víctima del general
Rudesindo González alias “cachimbo” cuando este era jefe de frontera de
Venezuela la Guajira estacionado en Sinamaica y mato personalmente a pepe paz,
con un resolver pepe paz era persona de mucha consideración en dicha población
Guillermino Paz, hermano de pepe paz al saber la noticia se armo con un wínchester
y mato “cachimbo” en el acto con varios disparos posteriormente, Guillermino
Paz se fue de Sinamaica y fundó una hacienda y fue dueño de una considerable extensión
de magnificas tierras en el sitio la barua, en la costa este del lago, cerca de
Ceuta.
Uno de los segundos colonos que se
estableció en Sinamaica en 1907 fue Miguel Ángel Nava, procedente de Maracaibo
y de la isla de toas, donde tenía una fábrica de ladrillos y de cal viva fundo
en la laguna de Sinamaica varias haciendas de cocos pastos artificiales ganado
vacuno y efectuó siembras de arroz en los fundos “el Japón” “la fortuna”
“Puerto Rico” “Cuba” y la “Argentina”
Sembró buenos pastos para el ganado vacuno
que criaba en las haciendas por las aguas del rio limón eran dulces en ese
entonces inclusive la ciénaga “el corozal” entrada del caño el pato que era una
zona rica en fauna y flora, en el cual Vivian muchos “paraujanos” de la pesca y
de la venta que hacían del corte de la juncia llamada “enea” y de las varas de
mangle
Especialmente el cultivo de arroz y la
siembra de cocales merecieron la atención particular del hacendado y el
agricultor Miguel Ángel Nava pues llego a levantar extensos cocales y a
cosechar grandes cantidades de dicha gramínea (arroz) el cual logro vender durante
los años de la primera gran guerra mundial de 1914-1918 a cien bolívares el
quintal de arroz
Desde 1914 empezó nava el cultivo de
arroz y del coco especialmente del arroz en el fundo “el Japón” y se servía de
las entonces dulces del rio limón cuando estas estaban estabilizadas como hoy
en día y llego el record de cosechar al año de dicho grano
Tenía sus maquinas para descargar en
arroz en su citado fundo “el Japón” el cual enviaba para Maracaibo en sus
embarcaciones para la venta asimismo extraía aceite de cocos de las
plantaciones que tenía el cual vendía en el mercado de Maracaibo y que traía en
pipotes de hierro
Nava era hombre serio trabajador
infatigable restable y un gran luchador del campo porque habla que ver lo que
era en ese entonces meterse en aquellas fértiles tierras pero inundadas y
difíciles de cultivar y trabajar debido
a que tenían muchos “pretiles” para contener las crecientes del rio
limón y donde existían toda clase de animales dañinos culebras y alimañas que
diezmaban la peonada habiendo en 20 años matado más de 5000 culebras del tipo
llamado “Guayacán” que venían en los árboles arrancados y el pedazo de madera y
troncos que arrastraba la corriente del rio
En 1932 conocí a Miguel Ángel Nava nuestro
viejo amigo y en 1937 tuvimos que ocurrir a él siendo gobernador del distrito
de Páez tanto ya como el juez de primera instancia en lo civil que lo era el DR
José domingo Montero para que nos diera protección policial para poder ejecutar
un interdicto de despojo que inventado por los sucesores de Emigdio Rodríguez
de quienes éramos apoderados judiciales el Dr. J.A. soto vicuña y yo contra los Méndez, en
tierras del rio limón arriba pues estos nos amenazaron de muerte íbamos a
ejecutar dicho interdicto con 9 hombres armados de máuseres y algunos peones
guajiros de la hacienda “Zanzíbar” nos trasladamos en un vaporcito a motor
navegando por el rio limón hasta el sitio del pleito tomamos posesión de dichas
tierras en nombre de nuestros clientes pero nada paso al fin del pleito se arrecio
luego amistosamente y de manera favorable a ambas partes
Luego en 1938 Miguel Ángel Nava fue
nombrado gobernador del distrito de Maracaibo (hoy lo llaman prefecto) siendo
presidente del Zulia entonces nuestro recortado amigo don Luis Roncajolo
gobernador civilista prudente y progresista quien no portaba resolver por eso
fue llamado “el presidente sin resolver
Colaboraron
con Miguel Ángel Nava en la siembra de arroz varios expertos agricultores de
este grano nativo del pueblo Quisiro entre otros Teodosio Romero Matos, Amasis
Padrón, Francisco Casanova, Julio Yoria, Armando Ortiz y otras, más.
En
sus dichas haciendas llego a tener nava hasta 200 hombres trabajando en el
ganado vacuno, siembra de arroz y de cocos.
No hay duda alguna de que la salinidad
acabara con las aguas dulces del rio limón y con sus riberas y causara más
daños que los ya ocasionados a la agricultura y la cria de esa región.
Otro de los segundos colonos que se
estableció en el distrito de Páez (la Guajira) a fines del siglo pasado y
comienzos del presente, fue el señor Emigdio Rodríguez un infatigable
trabajador y hombre de campo procedente de Maracaibo y respetado en la región
quien era ganadero y agricultor habiendo fundado a orillas del rio limón dos haciendas de ganados vacuno pastos
artificiales y cocos llamados “Zanzíbar” y “el limoncitos” llego a obtener una
gran fortuna mediante el esfuerzo constante
Del coco
extraía el aceite que traía embarcado en sus piraguas para venderlo en
Maracaibo en unos pipotes de hierro así los productos como queso, mantequilla
pastos artificiales para bestias y burros que se expendía en el “puerto del
piojo” cocos y ganado en pie
Fue
uno de los criadores pioneros que se estableció a orillas del rio limón y que
trabajo en la selección de las vacas y la conveniente alimentación de las
novillas
En
la selección del ganado “limonero” trabajaron mucho los criaderos marenses y de
Páez como José Manuel Ríos de Vicente uno de los más preocupados Senen Castillo
y otros.
Los
hijos de Emigdio Rodríguez, Emilio y juvenil Rodríguez Añez continuaron la
labor del padre de dichos fundos y mantuvieron su producción y desarrollo
Nuestro viejo amigo don Juan Emmanuel era
venezolano hijo de corso cuando joven hizo estudios en el extranjero y hablaba
el ingles y el italiano y me refiero cuando trabajamos para la creole petroleum
en 1946 en el departamento de tierras de esa empresa que él había tomado parte
en la batalla de palo negro, a la Guajira fue con Orosimbo Barroso músico y
cantante popular de gaitas zulianas y canciones Románticas que se acompañaba
con su guitarra y que fue muy conocido y popular en la región de la Guajira.
Juan
Emmanuel estuvo viviendo en puerto
ingles situado un poco mas allá de puerto López y después vivió en Sinamaica y
fue gobernador del distrito de Mara en el Mojan, Emmanuel fue un hombre serio,
inteligente ,respetable y poseedor de alguna cultura, agradable conversación y
buen amigo sirvió también en relaciones públicas de la creole petroleum y
visitaba a la Guajira en diligencias de
su cargo se casó en la guajira con la distinguida dama Guajira Clenta González
cuñada del cacique Eleuterio Paz (“yajaira”) de de esa unión matrimonial
procrearon varios hijos conoció muy bien la península.(Flor Emmanuel González, fue una
de sus hijas, primera reina de belleza
en Venezuela, en 1943; mas adelante nuestro entrañable compañero de viaje
intelectual, Marcelo Moran tratara sobre el particular en sus crónicas wayuu.)
Uno de nuestros poetas zulianos más
distinguidos e ilustres que visitaba de cuando en vez a los distritos Mara y Páez
(la Guajira) entre 1914 y 1921 en
funciones de su cargo de intendente de
tierras Baldías y bosques en el estado Zulia fue don Jorge Schmidke cordial y
sincero amigo nuestro desde hace muchos años y también del difunto cacique José
de la rosa Fernández alias “El Torito Fernández” quien le dispenso al citado
poeta finas atenciones y hospitalidad cuando lo visitaba en su casa en la
laguna del pájaro (“Ureli”)
Jorge Schmidke está considerado por la crítica
nacional como “el ultimo parnasiano de Venezuela” y vive desde muchos en
caracas Schmidke cumplió así con los deberes en su cargo y todavía conserva
gratos recuerdos de la Guajira Y de su difunto amigo “El Torito Fernández”.
Aun
faltando mucho por anotar , sin el ánimo de fastidiarlos con la lectura, los invito a la
crónica del coronel y la reina, ya se cito en la página anterior, pero esta vez
contada con la acuciosa narrativa que ya nos tiene acostumbrados el cronista
wayuu Marcelo Moran Atpushana.
El
coronel y la Reina
Marcelo
Morán
En agosto de 1973, fui a pasar mis vacaciones en la
isla Maraca: ubicada en plena desembocadura del río Limón, al norte de El
Moján, y cuyo territorio pertenece hoy al municipio insular Almirante Padilla
del estado Zulia.
Cursaba para ese entonces el tercer año de
bachillerato en el liceo Hugo Montiel Moreno de esa misma población, y las
clases no se reanudarían hasta a mediados de septiembre; teniendo suficiente
tiempo para darle rienda a la diversión.
Allí me esperaba por tercera temporada consecutiva
mi tío Ángel Eduardo Morán, “Anguito” junto a su cordial esposa Hilda, que se
esmeraba siempre en darme las mejores atenciones.
Él se había
instalado en ese islote desde 1950, para dedicarse al oficio de pescador como
la mayoría de los habitantes de esa pequeña lengüeta de tierra, que tiene como
extensión, 50 metros de ancho por 150 cincuenta de largo.
Un día, decidí acompañarlo al istmo de San Carlos,
que se encuentra a media hora en bote rápido, pero en su lancha “Panchita” que
se movía con los recursos de una planta a gasoil de las llamadas
“pacapaca” nos demoramos casi un siglo.
Aunado a esto estaban los estragos de un sol canicular, que hizo que el viaje
se tornara muy tedioso, pero quién lo iba a imaginar, más adelante, con todo y
esos azares me aguardaba la historia que siempre quise contar para una
publicación como ésta.
Habíamos pasado por
un caño que parecía a la vez un túnel entre los tupidos manglares que nos conduciría sin mucho trauma
hasta la punta occidental del istmo. Mi tío, hizo amarras, y subimos por un
suelo arenoso de donde divisamos a varios pescadores que pelaban con cuchillos
varas de mangle, sin descuidar sus miradas a otro lugareño, que empuñaba una
botella de ron y repartía tragos a intervalos de un minuto. Todos aparentaban
tener un poco más de treinta años, con excepción de otro, que no participaba en
la tertulia, por permanecer ocupado en la talla de un canalete, y quien parecía
acumular una centena de años.
Mi tío, los saludó y con la misma actitud se perdió
de vista rápidamente en un recodo de ese maravilloso lugar para hacer su
diligencia. Mientras tanto, yo me quedaba solo; aburrido, por espacio de un
buen rato hasta que se me ocurrió la idea de acercarme al más viejo y el que
parecía ser más amigable de todos, pues quería preguntarle cuán distante se
encontraba el castillo de San Carlos: la heroica fortaleza edificada en el
siglo XVII por los españoles para contener el asedio de piratas y otros
enemigos de la corona.
–No queda muy lejos, está por allá –dijo, señalando
con el instrumento de labrar, pero sin
mirarme.
–Es verdad que fue atacado por el pirata Morgan
–insistí.
–Sí, por el pirata Morgan, y otros muchos, como “El
Panther”.
–¿Ese era otro pirata? –pregunté.
–No, era un barco de guerra alemán. Ya el viejo
Mingo te va a contar como fue la historia, me dijo de manera espontánea.
Se levantó con dificultad para sacudir las virutas
de madera que se hallaban esparcidos por su torso desnudo y sudado: Llevaba un
pantalón caqui, arremangado hasta las rodillas que ajustó a la cintura por
medio de un mecate; al estilo de los sacerdotes franciscanos. Luego sacó una
botella de anís, que tenía oculta bajo un trozo de tabla y tomó un sorbo fuerte
que lo trasformó de pronto en un incomparable narrador.
El
coronel
Era veinticuatro de diciembre de 1902. Tenía siete
años cuando llegó la alarma de que venían barcos de guerra a tomar el castillo
de San Carlos. El bloqueo ya se había consumado a lo largo de las otras costas
de Venezuela por buques de la armada Inglesa, alemana e Italiana, para exigir el pago de viejas deudas y vejámenes causados
a sus representantes en las revoluciones internas del país, que obligó al general Cipriano Castro, Presidente de la
República a pronunciar la célebre frase de: “La Planta insolente del extranjero
ha profanado el sagrado suelo de la patria”.
“Mi padre que era pescador, fue reclutado con otros
hombres a la orden del coronel Juan Enmanuel Arismendi para reforzar el castillo”,
me dijo “Mingo”.
Su madre huyó junto a otros pequeños en cayuco a
Sabaneta de Montiel, al oeste de Maraca, luego de avistarse en la distancia las
columnas de humo que despedía el vapor de guerra que amenazaba con bombardear
la pequeña población.
Allí permanecieron ocultos con otros pobladores
hasta comienzo de febrero, cuando llegó la noticia de que el bloqueo había
terminado. “Supimos que nuestro padre no había muerto en el enfrentamiento
hasta marzo de 1903, cuando se le permitió visitarnos por escasas horas. En
1908, al fin se le dio de baja y lo tuvimos otra vez en casa. El mismo año en
que el general Gómez mandaba de paseo
sin retorno a su compadre Cipriano, y asumía la presidencia de Venezuela”,
recordaba Mingo.
El Panther que era un buque de guerra enorme,
pretendió entrar por la fuerza con el propósito de llegar a Maracaibo, pero
encalló en la barra, siendo alcanzado por fuego de artillería lanzado desde
castillo, que le produjo una avería por la línea de agua, que obligó su
retirada hacia mar adentro.
El bombardeo era desigual. Pues el buque germano
poseía artillería moderna que destrozaba en poco tiempo las murallas del
castillo junto a sus valientes defensores. En cambio los cañones nacionales,
que repelían el ataque, eran piezas que no roncaban desde los tiempos de la
Guerra Federal.
El
terror
“Al cabo de dos años, en 1910, –refiere Mingo–
volvió el terror a San Carlos”. Ya no era por la llegada de nuevos barcos de
guerra, sino por la aparición en el cielo de un gran cometa.
El pueblo insular así como casi todo el planeta
tenían la convicción de que ese día se acabaría el mundo. “Los
viejos decían que el que mirara aquel fenómeno se moriría en el acto. Yo
lo vi durante varias noches –ante los descuidos de mi madre– hasta que
desapareció. Era como una palma
gigantesca que ardía en el cielo y no podía apagarse. Y como ve, no me morí. Al
contrario, espero verlo otra vez en 1986, si Dios me da vida hasta allá, para
volverme inmortal. Porque dicen que el que lo vea dos veces no muere nunca”, me
dijo después de soltar una carcajada.
Años después, el padre de Mingo hizo amistad con el
coronel Enmanuel Arismendi. Siguió viéndolo con frecuencia porque había
encontrado trabajo como marino en una goleta que viajaba desde Castilletes a
Maracaibo donde tuvieron ocasión de conversar muchas veces sobre aquella
frustrada invasión extranjera y sobre cualquier tema que se les ocurría.
En una de las tantas travesías, comentó, que se
había formado en West Point: la academia norteamericana de donde todo militar
desearía egresar alguna vez.
Al final del año noventa regresa a Venezuela y es
asignado por instrucciones de Cipriano Castro a trabajar al lado de su amigo el
general colombiano Rafael Uribe Uribe, que se encontraba en apuros en la Guerra
de los Mil días. Asimismo contó que su padre era un inmigrante que había
llegado desde la isla de Córcega con otro grupo de coterráneos en la segunda
mitad del siglo XIX para dedicarse al comercio de curtiduría en el estado
Sucre. Allí contrajo matrimonio con una nieta de la pareja más heroica de la
guerra de independencia: los esposos Juan Bautista Arismendi y doña Luisa
Cáceres, y de cuya unión nacería él.
En uno de esos viajes en goleta de Castilletes a
Maracaibo conoció a la que sería más tarde su esposa. Una hermosa joven guajira
de mucho arraigo en la península llamada Clenticia González, del clan Apshana,
y nieta del general guzmancista Rudesindo González, “ el Cachimbo”, fundador de
Paraguaipoa.
La
Reina
Del matrimonio con doña Clenticia, nació Flor
Emmanuel González: primera zuliana en ganar un concurso nacional de belleza.
Eso ocurrió en Caracas en el año 1943, cuando se elegía por primera vez la
Reina Nacional de la Agricultura, donde ésta joven de rasgos autóctonos y
europeos de un metro ochenta de estatura, ataviada de manta guajira,
deslumbraba con su hermosura al jurado de la que formaba parte, entre otros, el
pintor venezolano don Tito Salas, quien es conocido por plasmar los episodios
más notables de la gesta independentista nacional, y quien más tarde le
dedicaría también un retrato al óleo.
El triunfo de la representante guajira se transformo
en una apoteosis jamás vivida en la historia de Maracaibo. Así lo recuerda
mucha gente que aún vive y acompañaron la carroza que la trasportaba por las
principales calles de la ciudad para aclamarla. Tanto así que, las autoridades
del gobierno regional le mandó a erigir en la avenida 5 de Julio una estatua
pedestre al lado del Cacique Mara. Sin embargo, todo pareció quedar allí.
Porque hasta el día de hoy, no hay ninguna escuela, ninguna calle, ni siquiera
de la Guajira que honre el nombre de esta representante de la zulianidad, que
se convirtió en la primera Miss Venezuela en la historia del país, aunque el
certamen en la que participó aún no tenía esa famosa denominación, no deja de
ser, sin lugar a dudas, su predecesora. Y qué decir de su padre, un héroe de la
patria que junto a un puñado de hombres valientes defendió la soberanía
nacional en 1903, ni siquiera es mencionado en los textos escolares. Su
biografía no puede encontrarse ni con los recursos del infalible Google. Sólo
que, gracias a personas como el talentoso “Mingo”, y miembros de la numerosa
familia González he podido rescatar parte de esta historia, que para muchos
pareciera arrancada de una página de
ficción, pero no es así, porque tuve la suerte de conocer personalmente a doña
Flor Enmanuel a principio de los ochenta en las exequias de un familiar suyo en
la población de Guarero. A pesar de contar para ese momento con casi sesenta años,
irradiaba todavía la belleza y elegancia que le mereció un día ser la primera y
última Reina Nacional de la Agricultura.
El
retorno
En el año 2003 regresé de nuevo a San Carlos. Había
cambiado tanto que por instantes creí hallarme en otro lugar. Era evidente la deforestación en
aquel cinturón de manglares que un día inspiró al artista Hugo Espina para
plasmar uno de sus mejores lienzos. Ahora, hay nuevas construcciones: pequeños
negocios de comida, casas de abastos, kioscos para alquiler de teléfonos y
otros recursos para darle atenciones a la avalancha de turistas que se hacen
presente durante los fines de semana.
Me acerqué a un grupo de jóvenes, –que como aquella
primera visita– libaban licor, pero no pelaban varas de mangle, sino que
permanecían entretenidos intercambiando mensajes de textos por medio de sus
móviles de última generación. Sin embargo, me dirigí a uno de ellos para
decirle que hacía treinta años había conversado –en ese mismo sitio– con un
viejo llamado “Mingo”, y me había contado con detalles la incursión del buque
Panther en el año 1903. Pero mi
interlocutor, mas que por soberbia que por cortesía interrumpió su
concentración para responderme que ésa historia que me había contado “Mingo”,
treinta años atrás, era del dominio del pueblo de San Carlos y no era motivo de
asombro en este tiempo.
Sin embargo, esa actitud no me amilanó. Continué mi
indagación hasta el final de la tarde con otros pobladores que me apoyaron de
manera desinteresada hasta tener referencia no sólo de un “Mingo”, sino de dos.
Según testimonio de la mayoría de los entrevistados
ambos eran pescadores, cortadores de mangle y también narradores. Uno, murió en
la isla de Zapara al comienzo de los ochenta. El Otro, fue recogido por sus
familiares para ser internado en un asilo de Maracaibo sin llegarse a tener más
datos sobre su paradero.
De modo que ese día retorné a la Costa Oriental del
Lago sin saber nada del extraordinario narrador que esperaba sobrevivir hasta
1986, para ver por segunda vez sobre el cielo de San Carlos la palma
incandescente del gran cometa Halley.
Flor Emmanuel González: primera zuliana en ganar un concurso nacional de belleza |
avenida 5 de Julio una estatua pedestre al lado del Cacique Mara |
Flor Emmanuel González: primera zuliana en ganar un concurso nacional de belleza en 1943. |
Fotos; Lenin Alfonzo, 2012
El trabajo sobre el mestizaje reciente en la Guajira es extraordinario. A si como las fotos del monumento de Flor Enmanuel González en la plaza Indio Mara de Maracaibo.
ResponderEliminarFelicitaciones Lenín. Cada entrega en tu blog; es una cátedra que nos permite reforzar, entender y querer nuestra cultura wayuu. Marcelo
Viví en la Guajira del año 1973 a 1974 y conservo un gran recuerdo de esa hermosa tierra y su población. Tan fuerte fue su influencia que en mi boda usé una manta guajira. Gracias por su trabajo.
ResponderEliminarGracias por este escrito tan veraz y certero , soy hija de Flor Emanuel y es para mi un honor haber leido su publicacion ,orgullosa conservo mi autoctonidad de ser guajira, si necesita alguna informacion adicional acerca de esta bella tierra, no dude en contactarme, mi correo es luciapaz@hotmail.com
ResponderEliminarGracias por su publicacion
Hermana Lucia acabo de publicar las cronicas de san jose donde hago enfasis en Flor Emanuel como primera reina reina de las fiestas de san jose de paraguaipoa, ubique una foto que me enviaron de maracaibo cuando resulto ganadora de como reina de la agricultura en venezuela, ruego si tuvieras alguna foto que compartir para divulgar nuestra historia local, un seguro servidor soy me ubicas como lenin Alfonzo en Facebook Wayuu aatpushana de Guarero. mi numero de contacto es 0416-9641738
EliminarHola! Necesito que alguien de la familia Fernández me dé razón del sr Luis Fernández, hijo del torito, ya que mi padre es hijo suyo,du madre se lo confesó antes de morir, mi correo es rlf.rodriguez@hotmail.com
ResponderEliminarHola! será que me pueden dar datos de donde encontrar información sobre Torito Fernández?, busco infomación para un posible documental sobre él. Gracias de antemano
ResponderEliminarHola! será que me pueden dar datos de donde encontrar información sobre Torito Fernández?, busco infomación para un posible documental sobre él. Gracias de antemano
ResponderEliminarHola Patty los ultimos hijos de el Torito son mis tios y mantengo buenas relaciones con ellos, mi Papá es sobrino de el y el es quien pasó muchos de los datos que transcribo aqui, me ubicas por mi contacto 0416-9641738 o el Facebook lenin Alfonzo.
EliminarMi nombre es: JOSE HERNANDEZ LARREAL. Nací el 6/11/1938. Tengo 77 años de edad. Soy Abogado en Ejercicio ( 33), Fui candidato a Primer Alcalde de Caracas. 1989 y Candidato a Senador por el Distrito Federal, para la reforma del Poder Judicial, en representación del Colegio de Abogados de Caracas, soy escritor de temas sociales, jurídicos, políticos e históricos, tengo a la venta 3 libros en Mercado Libre, Libros de Derecho y Ciencias Sociales. Estoy casado con BRIGITTE ELEZABETH MAAS GARSKE DE HERNANDEZ, tengo 2 hijos, Linda y Christian. Soy ascendiente de John Macpherson, escoses, Jefe de la Legión Británica, hijo legítimo de Angel Francisco Hernandez Gutierrez (Hijo de ELIAS HERNANDEZ) y Carmen Larreal, soy primo del ilustre JOSE RAFAEL POCATERRA y de NOELY POCATERRA, hoy día Diputada Indígena y consecuencialmente tengo SANGRE WAYUU. Al trabajo titulado " CIUDADANO DE LA GRAN NACION WAYUU. EL MESTIZAJE lo amplío con la información que me dio mi tía-madre OBDULIA HERNANDEZ GUTIERREZ, hija de ELIAS HERNANDEZ
ResponderEliminarQue orgullo mi hermano tu eres nuestro hermano, si eres primo de Nohely Pocaterra eres del Clan Wülïiana (Uriana) con el toten animal el Tigre, o el Gato,la paraulata o el Conejo, te explico el wayuu Uriana es valiente y temido como el tigre, es muy querido por las mujeres como al gato rapido y sigiloso para comer sus presas (las Mujeres) muy lenguaraz y orador por eso es palabrero y es el encargado de llevar la palabra, y muy sagaz para conseguir sus cometidos asi sea a punta de mentira como el conejo, es asi el wayuu Uriana.mi numero de contacto es 0416-9641738 Lenin Alfonzo
ResponderEliminarComplemento al trabajo ut supra titulado: “ CIUDADANO DE LA GRAN NACION WAYUU. EL MESTIZAJE
ResponderEliminarPor Dr. Abg. JOSE HERNANDEZ LARREAL
En el trabajo sobre el MESTIZAJE, ut supra, se hace mención al Cacique Fernández y al Ganadero Elías Hernández quienes fueron asesinados por JUAN BAUTISTA REYES, ( EL TERROR DE LA GUAJIRA), quien era un asesino secuaz del sapra de JUAN VICENTE GOMEZ. Reyes era un coronel, un oscuro militar, Jefe de Fronteras, en paraguipoa, la guajira, quien no sólo llegó a tener el control absoluto del “ contrabando “, sino que fue más allá, apoderándose y dirigiendo también el comercio de ESCLAVOS, convirtiéndose en uno de los hombres mas ricos de la región, era un asesino nato, era un SADICO, haciendo el tiro al blanco mataba a los indios, los torturaba, los enterraba vivos, se complacía con el dolor ajeno. Reyes ordenó a sus secuaces asesinar alevosa y vilmente, apoyado en la fuerza, en sus armas ,en el sitio denominado “ WARRAIRA “, en 1921, en donde años después BENITO RONCAJOLO, Presidente del Estado Zulia en 1944, hizo clavar una CRUZ de madera de CURARIRE de gran tamaño, para señalar el lugar donde cayeron acribillados a tiros de máuseres, el cacique JOSE FERNANDEZ, hermano del cacique JOSE FERNANDEZ ( Chiop) y su amigo el ganadero ELIAS HERNANDEZ, mi abuelo paterno, quien también era hijo de caciques.
El ganadero ELIAS HERNANDEZ era mi ABUELO LEGITIMO, era ascendiente de CACIQUES, era un terrateniente, sus propiedades le devenían de sus ancestros ( Caciques), era propietario de las riberas del Río Limón que nace en la Guajira y llegan a Maracaibo. Era casado y procreó 8 hijos, a saber: Francisca (Pancha) Hernández Gutiérrez viuda de_Crisanto García, quien murió picado por una culebra, Carmela Hernández Gutiérrez, Obdulia Hernández Gutiérrez ( Mi tía-Madre), viuda de Carlos Farias, a quien por matar al primer comandante de la policía de Maracaibo, por haberlo abofeteado, además de ser condenado a presidio, es la única persona que en vida se le hizo caminar con una cruz a cuesta, por varias cuadras y recibiendo latigazos al igual que Jesucristo, Mercedes Hernández Gutiérrez, Trina Hernández Gutiérrez ( Mi Ada madrina) Elias Hernández Gutiérrez , José Hernández Gutiérrez y Angel Francisco Hernández Gutiérrez, mi padre. La esclavitud había sido abolida por el Presiente Monagas, no obstante, se hizo costumbre que los caciques vendían sus indios a los ganaderos, incluso muchas veces el indio pasaba a ser de la familia del ganadero y se le daba el apellido. Mi abuelo Elías Hernández había comprado unos 50 indios al cacique Fernández, pero JUAN BAUTISTA REYES era un bandido, un ladrón y le robó a mi abuelo unos 20 indios, al confirmar mi abuelo que el autor era reyes hizo lo que no se hace, en su entorno dijo que iba a denunciar a Reyes con el gobernador del Zulia MATUTE BRAVO, que era otro bandido y asesino, y no falto el infiel, el SAPO, que inmediatamente se lo dijo a Reyes. Una Mañana, a muy tempranas horas, mi abuelo acompañado de varios de sus indios, en compañía del cacique Fernández, a quien también acompañaban indios de su tribu, a través de trochas, porque no existían carreteras, se dirigió hacia Maracaibo, iba en su caballo y llevaba a mi padre Angel Francisco Hernández Gutiérrez de 5 años de edad, sentado en el caballo, de pronto de la maleza surgieron los hombres de Reyes y acribillaron al grupo, matando a mi abuelo y al cacique Fernández, y a otros indios, mi padre cayó del caballo y se interno en el monte, al correrse la noticia los demás caciques y el pueblo encontraron a mi padre como a las 11 de la noche aterrado llorando en el monte, este incidente le daño la vida a mi padre quien terminó siendo un alcohólico, mi padre caso con mi madre CARMEN LARREAL y procreo 8 hijos, Nidia Hernández Larreal, Esperanza Hernández Larreal, Homero Hernández Larreal, Guido Hernández Larreal, José Hernández Larreal, Elías Hernández Larreal,
Continuacion de lo anterior...
ResponderEliminarCilio Hernández Larreal y Maritza Hernández Larreal, este alcoholismo de mi padre fue la causa por la que mi tia-madre Obdulia me trajera a Caracas y me criara. Confirmado por los demás caciques y por el pueblo que Reyes era autor del los viles asesinatos, fue capturado, se le quito a cabeza de un machetazo y su cabeza fue colgada en la plaza, los zamuros se la comieron. Llegada la noticia A Maracaibo El Gobernador Matute Bravo envío a las tropas quienes al llegar mataban a todo aquel que se llamara Hernández o Fernández, mis tías vivian en Maracaibo, el Milagro, Qta Valpinso, pero se encontraban en el mojan, para que no las asesinaran los padres capuchinos tuvieron que esconderlas en sótanos. Pasado un tiempo, a escondidas mis tías pudieron llegar a Maracaibo, mi tía Francisca ( Pancha, ) cuantas veces trato de venir a Caracas para hacerle la denuncia a Gómez era bajada del autobús, por ordenes de Matute Bravo. Muerto Gómez, mi tía Francisca pudo llegar a Caracas y en la plaza bolívar, micrófono en mano, hizo pública la denuncia, el Gobierno de LOPEZ CONTRERAS------
Continuacion de lo anterior...
ResponderEliminarCilio Hernández Larreal y Maritza Hernández Larreal, este alcoholismo de mi padre fue la causa por la que mi tia-madre Obdulia me trajera a Caracas y me criara. Confirmado por los demás caciques y por el pueblo que Reyes era autor del los viles asesinatos, fue capturado, se le quito a cabeza de un machetazo y su cabeza fue colgada en la plaza, los zamuros se la comieron. Llegada la noticia A Maracaibo El Gobernador Matute Bravo envío a las tropas quienes al llegar mataban a todo aquel que se llamara Hernández o Fernández, mis tías vivian en Maracaibo, el Milagro, Qta Valpinso, pero se encontraban en el mojan, para que no las asesinaran los padres capuchinos tuvieron que esconderlas en sótanos. Pasado un tiempo, a escondidas mis tías pudieron llegar a Maracaibo, mi tía Francisca ( Pancha, ) cuantas veces trato de venir a Caracas para hacerle la denuncia a Gómez era bajada del autobús, por ordenes de Matute Bravo. Muerto Gómez, mi tía Francisca pudo llegar a Caracas y en la plaza bolívar, micrófono en mano, hizo pública la denuncia, el Gobierno de LOPEZ CONTRERAS------
asi es mi hermano..un abrazo..¡ en la foto sitio exacto donde cayeron en 1921 José Fernandez y Elias Hernandez Tu abuelo, alli estuve para escribir sobre la cronica de ese hecho historico en Pararu en sitio conocido como Watrrairra
ResponderEliminarFoto de Lenin Alfonzo Aatpushana.
Hola, quisiera que alguien pudiera brindarme información de ELADIO BARROS ORTEGA... fue un hombre muy prospero en la ciudad de magangue de donde llego de la guajira...
ResponderEliminarHola donde puedo encontrar información sobre escritor Antonio Joaquin Lopez Epieyuu. Algún familiar
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