PARA LOS QUE CELEBRAN
PARA
LOS QUE CELEBRAN
Unos dicen celebrar otros dicen recordar o conmemorar, pero en verdad
que se celebra o se conmemora? .. Una fecha impuesta a ultranza para que te alegres y no puedas
protestar? Por ejemplo aquí en el Municipio Guajira, para que celebrar si NO tenemos
ni un metro de carretera en buen estado, ni agua, en meses llega a chorrito,
aunado a la naturaleza que ha retardado la llegada de las lluvias, que mantiene
secos los bebederos de agua y jagueyes, por tanto los animales y el ganado
vacunos ovino y caprino, que es el sistema de comercio y producción de los
wayuu; y no es gasolina como lo hacen ver mucha gente interesada, para encubrir
sus intereses personales.
Celebrar cuando vulneran tus
derechos fundamentales e irrespetan tu forma de vida, celebrar la desidia de
los gobiernos, con un pueblo que existió y existe todavía;
Que celebramos? La ineptitud
de nuestros líderes políticos, interesados solo en que seamos números de estadísticas,
para solicitar dadivas y recoger las firmas para oficializar sus candidaturas
en los distintos curules políticos.
Que celebramos? La falta
de oportunidades de nuestra juventud a expensas
de un pésimo sistema de educación construido en base a la improvisación, con un
profesorado con un currículo político y no académico.
Que celebramos? De que cada día nos aculturizamos
mas con culturas foráneas, olvidando la esencia pura de nuestra cultura de
nuestra gente de nuestra cosmovisión, de nuestras creencias mágicos religiosas,
Que celebramos? Que nuestros
jóvenes y niños sean absorbidos por sectas religiosos, despreciando en todos
sus aspectos nuestras costumbres mantenidas durante miles de años.
Una vez más te hacen
celebrar y no protestar, te hacen celebrar y gritar en contra de las
injusticias.
Te hacen celebrar, para que
no llores tus ancestros diezmados y masacrados durante siglos.
Te hacen celebrar para que no
reclames tu suelo ancestral, donde ya no tienes donde enterrar tus muertos.
Te hacen celebrar, para que
no preguntes con que se digiere el “papel” donde están escritos las leyes y los
acuerdos. Y te olvides de tus leyes consuetudinarias.
Una vez nuestros propios hermanos,
te utilizan para sus fines electoreros, te utilizan valiéndose de tu impotencia
de pueblo sometido, y te venden de manera simbólica como lo hacían de manera física
en los años 20, cuando comercializaban con la esclavitud de sus propios hermanos
a cambio de talegas de panela y plátano, y monedas de morocota.
Por eso te hacen celebrar,
una fecha ficticia; si se celebra así como celebras tú cumpleaños, entonces
DONDE ESTA TU REGALO?
Para reflexionar les dejo
esta carta épica, quizás te recuerde algo...
Carta del indio Seattle
El gran Jefe de
Washington ha mandado hacernos saber que quiere comprarnos las tierras, junto
con palabras de buena voluntad. Mucho agradecemos este detalle, porque de sobra
conocemos la poca falta que le hace nuestra amistad. Queremos considerar el
ofrecimiento, porque también sabemos de sobra que si no lo hiciéramos los
rostros pálidos nos arrebatarían las tierras con armas de fuego. ¿Pero como
podéis comprar o vender el cielo o el calor de la tierra? ...Esta idea no
resulta extraña, ni el frescor del aire, ni el brillo del agua son nuestros,
¿cómo podrían ser comprados?.Tenéis que saber que cada trozo de esta tierra es
sagrado para mi pueblo, la hoja verde, la playa arenosa, la niebla en el
bosque, el amanecer entre los árboles, los pardos insectos, son sagradas
experiencias y memorias de mi pueblo. Los muertos del hombre blanco olvidan su
tierra cuando comienzan el viaje a través de las estrellas, Nuestros muertos en
cambio, nunca se alejan de la tierra, que es la madre. Somos una parte de ella
y la flor perfumada, el ciervo, el caballo, el águila majestuosa, son nuestros
hermanos, las escarpadas peñas, los húmedos prados, el calor del cuerpo del
caballo y el hombre. Todos pertenecen a la misma familia. El agua
cristalina que corre por los ríos y arroyuelos no es solamente agua, sino, que
también, representa la sangre de nuestros antepasados. Si os la vendiésemos
tendríais que recordar que son sagradas y así recordárselo a vuestros hijos.
También los ríos son
nuestros hermanos porque nos liberan de la sed, arrastran nuestras canoas y nos
procuran los peces, además cada reflejo fantasmagórico en las claras aguas de
los lagos cuentan los sucesos y memorias de la vida de nuestras gentes. El
murmullo del agua es la voz del padre de mi padre. Sí, gran jefe de
Washington, los ríos son nuestros hermanos y sacian nuestra sed, son portadores
de nuestras canoas y alimento de nuestros hijos. Si os
vendemos nuestra tierra, tendréis que recordar y enseñar a vuestros hijos que
los ríos son nuestros hermanos y que también lo son suyos, y por lo tanto deben
tratarlos con la misma dulzura con que se trata a un hermano.
Por supuesto que sabemos
que el hombre blanco no entiende nuestra forma de ser, tanto le da un trozo de
tierra u otro, porque no la ve como hermana, sino como enemigo, cuando ya la ha
hecho suya la desprecia y sigue caminando, deja atrás la tumba de sus padres
sin importarle. Secuestra la vida a sus hijos y tampoco le importa. Tanto la
tumba de sus padres como el patrimonio de sus hijos, son olvidados. Trata a su
madre la tierra, y a su hermano el firmamento como objetos que se compran, se
explotan y se venden como ovejas o cuentas de colores. Su apetito devora la
tierra, dejando detrás solo un desierto. No lo puedo entender, vuestras
ciudades hieren los ojos del hombre piel roja. Quizás sea porque somos salvajes
y no podemos comprenderlo. No hay un sitio tranquilo en las ciudades del hombre
blanco, ningún lugar donde se pueda escuchar en la primavera el despliegue de
las hojas o el rumor de las alas de un insecto. Quizás es porque soy un salvaje
y no comprendo bien las cosas. El ruido de la ciudad es un insulto para el
oído, y yo me pregunto: ¿Qué clase de vida tiene el hombre que no es capaz de
escuchar el grito solitario de la garza o la discusión nocturna de las ranas
alrededor de la balsa?.Soy un piel roja y no lo puedo entender. Nosotros
preferimos el suave susurro del viento sobre la superficie de un estanque, así
como el olor de ese mismo viento purificado por la lluvia del mediodía o
perfumado con aroma de pinos.
Cuando el
último piel roja haya desaparecido de la tierra, cuando no sea más que un
recuerdo su sombra, como el de una nube que pasa por la pradera, entonces
todavía estas riberas y estos bosques estarán poblados por el espíritu de mi
pueblo, porque nosotros amamos nuestro país como ama el niño los latidos del
corazón de su madre.
Si decidiese aceptar
vuestra oferta, tendría que poneros una condición, que el hombre blanco
considere a los animales de estas tierras como hermanos. Soy un salvaje y
no comprendo otro modo de vida. Tengo vistos millares de búfalos pudriéndose
abandonados en las praderas, muertos a tiros por el hombre blanco. Soy un
salvaje y no comprendo como una maquina humeante puede importar más que el
búfalo al que nosotros matamos solo para sobrevivir ¿Que puede hacer el hombre
sin los animales? Si todos los animales desapareciesen, el hombre moriría en una
gran soledad, todo lo que pasa a los animales muy pronto le sucederá también al
hombre. Todas las cosas están ligadas. Debéis enseñar a vuestros hijos, lo que
nosotros hemos enseñado a los nuestros, que la tierra es nuestra madre. Todo lo
que le ocurre a la tierra le ocurrirá a los hijos de la tierra, si los hombres
escupen en el suelo, se escupen a sí mismos. De una cosa estamos bien seguros.
La tierra no pertenece al hombre, es el hombre el que pertenece a la tierra.
Todo va enlazado, el hombre no tejió la trama de la vida; él es solo un hilo.
Lo que hace con la trama, se lo hace a sí mismo. Ni siquiera el hombre blanco,
cuyo Dios pasea y habla con él de amigo a amigo, queda exento del destino
común. Después de todo quizás seamos hermanos. Ya veremos. Sabemos una cosa,
que quizás el hombre blanco descubra algún día: Nuestro dios es el mismo
Dios. Vosotros podéis pensar ahora que
él os pertenece, lo mismo que deseáis que nuestras tierras os pertenezcan, pero
no es así. Él es el dios de todos los hombres y su compasión alcanza por igual
al piel roja y al hombre blanco.
Esta tierra tiene un
valor inestimable para Él y se daña y se provoca la ira del Creador. También
los blancos se extinguirán, quizás antes que las demás tribus. El hombre no ha
tejido la red de la vida solo es uno de esos hilos y esta tentando la desgracia
si osa romper esa red. Todo está ligado entre sí, como la sangre de una misma familia.
Si ensucias vuestro lecho cualquier noche moriréis sofocados por vuestros
propios excrementos, pero vosotros caminareis hacia la destrucción rodeados de
gloria y espoleados por la fuerza de un Dios, que os trajo a esta tierra y que
por algún designio especial, os dio dominio sobre ella y sobre la piel roja,
ese designio es un misterio para nosotros, pues no entendemos porque se
exterminan los búfalos, se doman los caballos salvajes, se saturan los rincones
secretos de los bosques con el aliento de tantos hombres y se atiborra el
paisaje de los exuberantes colinas con cables parlanchines. ¿Dónde está el
bosque espeso? ... Desapareció ¿ Dónde está el águila ? ... Desapareció Así se
acaba la vida y solo nos queda el recurso de intentar SOBREVIVIR.
Carta dirigida por
el Jefe indio Seattle, Gran Jefe de los Duwamish, al 14º presidente de
los EE.UU, Franklin Pierce. Pronunció este discurso ante Isaac
Stephens, Gobernador del Territorio de Washington, en 1855, se escondió
y no se publico hasta 1887, treinta y dos
años después.
¡Qué pieza de oratoria! Que visión tan grande y hermosa de concebir la realidad y la vida, sobre todo para aquellos que aún denigran de los valores de nuestra tierra.
ResponderEliminarFelicitaciones de nuevo hermano, por aportar con este mensaje un valor enriquesedor a nuestro acervo cultural.
Marcelo